1.5.24

Cada átomo, por Javier Fernández Paupy

  

UN AÑO

 

Una persona sola

sola y sin nadie que

busca una dirección

pero no encuentra

y las cosas ahora

lo encuentran

sin que siquiera

las busque.

Una persona sola

sola y cansada

que no culpa

a las horas del día

ni a nada ni a nadie y

sin embargo

no puede expresar

con palabras

lo que siente.

Una persona sola

sola y sin sosia

que no está loca

sino en trance

porque volvió del pasado

y ahora no sabe dónde

encontrar su presente.

Una persona sola

que siente y anhela

cosas que no puede o

no sabe cómo nombrar.

 

 

 

HABÍA UNA VEZ

 

En el árbol había un gato

y en el gato, una pulga

y en la pulga, un mundo misterioso

de emociones sin el ornato del pensamiento.

En la calle había un auto estacionado

y en el auto, una persona

y en la persona, una intención

sin ningún trasfondo de resentimiento.

En la librería había bibliotecas

y en las bibliotecas, libros

y en los libros, emociones conservadas

en letra de molde capaces

de ser traducibles

a otras experiencias

y a otras sensaciones.

 

 

 

CIELOS ARTIFICIALES

 

Alguien tose en Montevideo y yo lo veo

en Juan B. Justo me piden algo y no me asusto

cuando vivía solo y de noche salía, disimulaba de día

en Pueyrredón y Santa Fe alguien vomita y yo lo sé.

La quiebra total a la que asisto

mientras entono canciones alegres

para no dar de baja el entusiasmo.

Tomo café mientras hablo

con nadie sobre feminismo

repaso la línea de fortines

y suelto la lengua con un vino.

Fui uno más

en el grupo de incoherentes

del club de los discursos.

Amanece gris

y después sale el sol.

Dije que sí con la cabeza

dije que no cerrando los ojos.

 

Carlos compraba barato

propiedades en ruinas

y las vendía carísimas

después de arreglarlas solo apenas.

Américo /desde el pintoresquismo

hasta la investigación sistematizada

mintió siempre/ fumaba Marlboro

que daba asco/ poco pelo/ dientes verdes.

Al Carencia le faltaba todo

el Susu decía todo en un susurro

Birra solo tomaba cerveza.

 

La historia de la demanda

es enorme y nunca se satisface

mejor mandarla al carajo.

Me encontré en la tabla del inodoro

independiente /chabacano /rígido y

amortizado por el esplendor de los años

que se marchitaban /típicos y rígidos /frenéticos.

Me vi tan tonto como un adulto atrapado

en la inocencia de un niño.

 

Parecías triste o abandonada

cuando dijiste que un pueblo

contra un pueblo no iba

a fomentar el uso

de la autoregulación.

Ser un héroe y un perdedor

en todo /todo el tiempo.

Plúmbeo y somnífero

como un cornudo miedoso

a enterarse que juzga a los peces

por su capacidad para ladrar.

 

El abecé de la distracción.

Sustancias tóxicas urden veloces

el país de las perspectivas objetivas.

Nuevas crispaciones

últimas entregas

afuera del azul y

adentro de lo negro.

Pifiándola /sí /pero

sin metafísica.

Las personas parecemos una moda congelada

el gato ese tiene nombre pero le falta una pata

se llama Lea.

Se puede ser un poeta

sin ser un tonto

así como se puede

ser un tonto

y no tener nada de poeta.

 

Porque la mente

es inquieta y obstinada

y someterla es más difícil

que controlar el viento.

Por una sola alegría

¿quién no soportaría

mil bajezas?

 

Pegaba el sol en el paredón del vecino

y las ramas de los árboles se movían.

Sacale una foto al viento

sacale una foto a tus mejores intenciones

esas que dejaste en la playa

paciente como una araña.

Una foto a la confianza

y al silencio de esperar.

Dije que sí con la cabeza

dije que no cerrando los ojos.

 

 

 

POSTAL

 

En la cabeza sentí las uñas del tiempo

vibrar con o sin comentarios

hasta el final de lo indiferente.

En la cabeza sentí una piña

quizás porque las cosas quieren

moverse, meter la cola

y hacer experiencia.

Tatuajes, plazas y parques

cambian, carteles con gente común

en las calles. Miro atrás y veo

rachas de viento sucio golpeando la cara

un remolino de recuerdos dorados

bailando a través de las cortinas

una radio rota, el Mc Donald’s desde la ventana.

Porque me sirve estar entre la gente

solo quiero un cuaderno y un grabador

una ducha caliente y un toallón limpio

para preparar el viaje.

 

 

 

CINE CLUB

 

Alguien que venía de una escuela

de un barrio de una ciudad

de una provincia de un país

o de un continente diferente

y lo trataban muy mal.

Viendo a ese estropeado

otro habría forjado una vocación

fruto de un fruto de un fruto

perdido del país/ piel cetrina

como una industria invisible

de desprecio y mofa

pálido y enfermo

una tribu se extinguía

en sus ojos color café

paulatina/ lenta

mente

su próxima reencarnación

se paseaba en forma de eucaliptus

por la llanura callada.

Quería corregir

los aspectos negativos

de sus encarnaciones pasadas

pero todavía no podía encausar

sus intenciones venideras.

Había sido agricultor

o estadista

una vestal antigua

que escupía sangre por la boca

pero sobre todo

había sido un chismoso

que rindió culto a la mentira

en forma de deleite o distracción

y quizás por eso

ahora/ sufría los embates

de la caprichosa fortuna.

 

 

 

 

 

 

TEATRO

 

 

Música para limpiar chacras

en el pequeño mundo cerrado

y opresivo de los supermercados.

En el cielo/ en las calles de tu barrio

en los gritos de unos niños y unas niñas

en el patio de un jardín

había mensajes cifrados.

Un enano parado

sobre los hombros de un gigante

podría ver más lejos que el gigante.

Sutil falsificación de una vida

donde respiran las paredes

y las ventanas miran.

Una madre atolondrada y buena

personas hipnotizadas

dando vueltas por ahí.

Exageró la lluvia cuando apareció

y cubrió todo con música y olores.

Abismos de tecnología

separaban nuestras decisiones

ruidos de fritura en la cocina

y desde la radio una voz filtrada.