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26.8.25

Entrevista con Claro, por Nathalie Jungerman

 

 

Claro; traductor de La casa de hojas de Mark Z. Danielewski.
Declaraciones tomadas por Nathalie Jungerman.
Edición del 13 de septiembre de 2002.

 

 

Claro ha traducido, entre otros, a Thomas Pynchon, Salman Rushdie, William T. Vollmann, Dennis Cooper y tres grandes novelas extranjeras de la temporada, entre ellas El corredor de tabaco de John Barth (publicación el 18 de septiembre de 2002 en El Serpiente a Plumas) y Habitus de James Flint (Ed. Au Diable Vauvert). También es escritor y ha publicado varios libros, entre ellos Libro XIX (1997) y Enfilades (1998) en Verticales. Su última novela, Carne eléctrica, aparecerá en enero de 2003 en Verticales.

N. J.: ¿Cómo se traduce una novela que ofrece tantas variaciones textuales, tantas capas narrativas y códigos, que mezcla varios géneros literarios y cuya estructura es deliberadamente desconcertante? En una nota, usted escribe que no pudo trabajar con el autor…

Claro: Es cierto. El autor prefirió que su traductor desentrañara por sí mismo los distintos hilos que componen la trama de su novela. De modo que hubo que entregarse a un desciframiento en toda regla, pasar, por así decirlo, del estatuto de ocupante del terreno al de arquitecto. Ése es uno de los grandes placeres de la traducción: convertirse en falsificador. No se trata de jugar al discípulo fiel, sino de ingerir el texto y, sobre todo, digerir sus intenciones, sus impulsos. No significa traicionar, sino disimular la traición (porque necesariamente hay traición: se eliminan todas las palabras originales para sustituirlas por otras, ¡y eso no es poca cosa!) y dar al lector la ilusión de que el texto que lee ha “nacido” una segunda vez, en francés. En el caso del texto de Danielewski, y con su acuerdo, se trataba de incorporar la etapa de traducción en la propia locura de la novela. Jugar con los diferentes niveles. Pero lo más difícil en la novela de Mark eran esos códigos ocultos, esos cifrados, como en la extraordinaria carta de la madre internada (págs. 636-638), donde, tomando la primera letra de cada palabra, el lector descubre otro sentido, terrible, conmovedor.

Las múltiples líneas narrativas —la historia de Zampanò, sus poemas, las cartas de la madre de Johnny Errand, el ensayo sobre The Navidson Record que constituye la trama principal, los apéndices e incluso las notas al pie que pertenecen a diferentes voces: la de Johnny Errand, la de Zampanò, la de los editores o la suya propia— adoptan cada una una tipografía o una disposición particular. ¿Cómo abordó esta reescritura, estas decisiones, y cómo trabajó con el editor o el maquetista?

Claro: Al pasar del inglés al francés suele producirse un fenómeno llamado “dilatación”: el texto crece en número de caracteres. Aquí hubo que conservar más o menos las mismas densidades de texto, y a veces la regla graduada servía tanto como el diccionario. Con el maquetista (el genialísimo Paul-Raymond Cohen) tuvimos que hacer, por así decirlo, una “segunda traducción”, esta vez a nivel visual. Primero tracé el terreno, identifiqué los distintos niveles de narración con diferentes tipos de letra. Paul-Raymond se plegó después a todas mis exigencias: si yo le decía “quiero que este bloque de texto mida ocho centímetros por diez”, “quiero que esta palabra se corte aquí”, “quiero que entre las palabras se distinga la forma de una cerradura”, él lo hacía. Y cuando tienes textos en dos columnas, textos impresos en espejo, textos superpuestos, hay que aferrarse bien. Nos lanzamos de lleno al desafío, y el resultado está ahí, del que estoy muy satisfecho.

Mark Z. Danielewski plasmó visualmente el silencio, las pausas, el vacío, la confusión, el movimiento, la dilatación, la fractura, la linealidad… Esta puesta en escena del texto recuerda a veces la prosa poética de André du Bouchet o la poesía cubista de Gertrude Stein… ¿Qué aporta, en su opinión, esta factura textual, esta “composición plástica”?

Claro: La maquetación que decidió Mark busca un efecto cinematográfico. A menudo, la página se concibe como un plano. Es un espacio con una temporalidad particular. ¿El pasillo por el que deambula Navidson se estrecha? También lo hace el bloque de texto. ¿Zampanò lo pierde a uno en una glosa sobre laberintos? Notas dentro de notas lo extravían en un malicioso dédalo. Es una dimensión física de la literatura que con frecuencia se olvida o se descuida. Sin embargo, esta materialidad se encuentra en muchos textos: desde el Talmud hasta Apollinaire, pasando por e. e. cummings y otros. Y quienes ya están habituados a navegar por Internet, a leer de manera ramificada, también se sentirán en casa. Mis hijos leyeron varios pasajes de Mark y les encantaron: para ellos, este juego de disposición en la página no está tan lejos de su forma de pensar; ellos saben bien que se puede escribir en todas direcciones…

¿Podría hablarnos de las distintas fuentes literarias y espirituales que alimentan este libro laberíntico?

Claro: Más que de fuentes, habría que hablar de parentescos, de capas subyacentes, de recuerdos. Es tarea del lector reencontrarlos, reinventarlos. Pero no está de más leer o releer a Borges, Edgar Allan Poe, Lovecraft… Glas de Derrida. Apollinaire, por supuesto. También se podría recomendar escuchar música: Berg, Haydn, Sonic Youth… Dicho esto, la fuente más inmediata es la que todos hemos experimentado de niños cuando nos levantábamos de noche y tanteábamos en la oscuridad. Porque el mundo es como una casa-libro que hay que habitar y leer, y la novela de Danielewski juega con experiencias fundamentales. ¿Es demasiado estrecho el lugar donde vivimos? ¿Demasiado grande? Cuando volvemos a ver una habitación que conocimos de niños, parece más pequeña. Cuando releemos un libro diez años después, ha cambiado… Todos hemos vivido eso. Con La casa de hojas, el efecto es inmediato, vertiginoso, desconcertante. Apenas uno empieza a releerlo, ya ha cambiado…

¿Qué interpretación daría usted a este intento de describir un universo más grande por dentro que por fuera?

Claro: Las interpretaciones son múltiples, incluso infinitas, y el autor se ha divertido en incluirlas en su libro, para que el lector se vea obligado a sustituirlas por otras más secretas, más personales. Pero la idea de un espacio más grande interiormente que exteriormente es, por excelencia, la definición de un libro. De la lectura. Convertirse en lector, reaprender a leer con cada libro, es experimentar un espacio en perpetua expansión, con todo lo que ello implica de miedos y de júbilos. El significante, la carcasa de la palabra, es una vasta casa, y aventurarse en ella es aceptar empujar los muros del significado. Ése es el verdadero sentido de leer: perderse. Tome la palabra “casa” en el texto: siempre aparece impresa en azul. ¿Por qué? Cada cual encontrará su respuesta, pero piense un momento en las pantallas azules que se usan en cine para los efectos especiales, y verá que La casa de hojas es también una sesión de cine. Leer es ver.

 

Entrevista realizada por Nathalie Jungerman.

Traducción: Mirta Nicolás

 

11.3.19

Tras los pasos de Ghérasim Luca, por Mariano Fiszman





Desparramadas sobre una mesa sin patas, las tres o cuatro imágenes que ayudarían a presentar a Gherasim Luca, poeta, se resisten a ofrecer un orden. Está su poesía, cincuenta años de trabajo, "somos 50 poemas", y el mismo Luca al recitarla, totalmente vestido de negro, sobre el fondo blanco que iguala paredes, piso y techo, como otro signo. Están Paris, la herida del río, el cero, la pasión por decir o no poder dejar de decir y su cabeza, calva, y la cara que corre atrás de las palabras que acaban de brotar de su boca. Sólo se sabe con certeza cuál irá última, la de la noche de su muerte. Todo va a terminar en la Isla Saint Louis, corazón de Paris, primero en el mostrador de uno de los oscuros bares de la isla, bar y venta de tabaco, adonde Luca escribe, hacia la medianoche, en una carta, "este mundo en el que los poetas ya no tienen lugar", más tarde, cuando el frío, la llovizna y la hora aseguren que no habrá testigos, o cuando la espera bajo esos focos amarillentos, su haz de humo en el aire, haya madurado, o después del punto final a su carta, o simplemente caído el fruto de la decisión Luca va a asomarse a la baranda del Pont Marie, sobre el Sena, y a saltar. Es el 9 de febrero de 1994. Su cuerpo aparece el 6 de marzo. Luca ya no va a describir su último intento de suicidio.

Gherasim Luca nació en Bucarest en 1913, y a principios de los años cincuenta se instaló en Paris. Desde entonces, como su compatriota Tzara y tantos otros, produjo su obra en francés.

A "El inventor del amor", publicado en Bucarest en 1945, le sigue, en 1953, "Héros-limite" (Héroe límite). La temática y la escritura de estos primeros libros van a marcar toda su obra. Son los primeros pasos de un largo recorrido circular alrededor de un punto, para decirlo mejor un agujero, un estilo. La marcha es vacilante, insólita, llena de desvíos, detenciones y vueltas a empezar, como la de un Molloy. Como Beckett, como Celine y Artaud, la poesía de Luca va hacia el límite de la lengua. De la logorrea al balbuceo para terminar en el grito. Física, más obscena que sensual, se adueña de la boca del lector: poesía de lengua, de saliva, de labio.

En la lengua considerada como un sistema en desequilibrio, dice Deleuze, leyendo a Luca, "las disyunciones se vuelven inclusas, inclusivas, y las conexiones reflexivas (...). Cada palabra se divide pero en sí misma (pas-rats, passions-rations) y se combina, pero consigo misma (pas-passe-passion). Es como si el lenguaje entero se pusiese a rodar, a derecha e izquierda, y a bambolearse, para adelante y para atrás: los dos tartamudeos".

Los poemas de Luca traen ecos de Tzara y Breton, de Artaud, de Raymond Roussel ("...sur un plat de compote de porc, sur le plan du compor, du comportement..."). Su humor siempre está muy cerca del espanto y muy lejos de la gracia. Ningún dios. A lo sumo aparecerá el Papa, entre "la pipa de papá" y "piyen en masa". En "Passionement" (Apasionadamente), partiendo de las tres primeras letras: pas (paso-no), y después de 104 versos balbuceantes, el poeta logra pronunciar la frase Te amo apasionadamente.

El mundo en el que el poeta tiene lugar es su lengua.  El arma de trabajo de Luca, su instrumento musical, es un martillo percutor. Con atención, se alcanza a oir al mundo entrando en el poeta, y en la muerte la vida. La muerte muerta, la vida viva. Dice Deleuze: "...cuando se crea otra lengua en la lengua, todo el lenguaje tiende hacia un límite "asintáctico", "agramatical", o que comunica con su propio afuera."
 

La lengua
 
"Su cuerpo leve deslizandose entre mis labios
es el fin del mundo?"
(...)
"Sea lo que sea es delicioso
algo  pasa
es un error
deslizando entre mis labios
su cuerpo leve"
                        (la fin du monde, de Paralipomenes)
 
"Mi lengua chupa la contraseña
bajo el paladar de tu boca
mi lengua se desliza"
(...)
"Mi a-lengua."
                      (Zero coup de feu, de La proie s'ombre).

La lengua parece un juego de dados en movimiento perpetuo. El sinsentido está afuera, en el mundo. En otro poema, "Le triple" (El triple) la letra aislada vale como palabra, por lo fónico. La homofonía es una clave de esta escritura. En otro, "Comment s'en sortir sans sortir", la pregunta "cómo salir de ésta/sin salir" queda resuelta o más bien disuelta, con los dos terminos, aparentemente opuestos, igualados por su pronunciación (s'en sortir= sans sortir).  Todas las palabras parecen surgir de la misma, como el punto negro del dado que se multiplica en otros números. Pero a ese punto le falta un agujero.
 
Héros-limite, texto fundamental de la obra de Luca, está escrito en prosa A los largo de sus diez páginas aparecen muchos elementos temáticos que van a volver en otros libros. Héros-limite es el relato de la contrucción de 16 objetos. Está fechado: "Yo digo yo yo juego jueves siete de mayo, mas, es decir digo oh, digo día y si, día y no noche lo digo, que sí hoy jueves siete de mayo..", y la construcción de estos objetos tiene, para el narrador, a su manera, una finalidad bien definida, luchar "(...) contra la muerte o, para decirlo mejor, por la muerte de la muerte o (...) por una vida en la vida". "Hemos hecho, perfecto, perfectamente hecho y deshecho como desafío, hemos hecho los, dejenlos dejenlos los 16 objetos, hemos definido los 16 objetos de la paz que nacerá, de la penetrá, de la penetración vida vida universal y muerte muerte mordaz, de la penetración unida universal." "Los 16 objetos penetran la paz, la penetrante."

La muerte, o para decirlo mejor, la muerte de la muerte, ya era su musa. Contra aquellos "...fríos mirones mentales que mienten ante la vida...", carentes de "virginal obscenidad", y para quienes el mundo es "una bola redonda, pulida", "sin fisuras", "sin modo de penetrar en ella", contra quienes no encuentran nada que violar ni perforar, el narrador lanza su desafío, y se lanza como un bólido contra "...el gran simbolismo mítico del agujero, contra, contra el todo, contra toda la nada del todo, para nada, de ese gran todo a perforar".

Hace así: agarra ciento ochenta y cuatro placas metálicas de cobre, finas y flexibles, rectangulares, brillantes. En cada una de estas hojas de metal hace doscientos ochenta y ocho agujeros. En total, cincuenta y dos mil novecientos noventa y dos agujeros. Con esas ciento ochenta y cuatro hojas de cobre y con los cincuenta y dos mil novecientos noventa y dos agujeros construye los 16 objetos. "Cada objeto poro porta el nombre del número de agujeros que han servido, vida, vida, la vida, por la vida, contra la muerte, por una vida, vida, vida, por una vida en la vida, por, poro, poro, porta el nombre del número de agujeros que han servido para su confección." Los nombres exactos de esos objetos son:

                                     I            4320
                                     II           4896
                                     III         4608
                                     IV         4032
                                     V           2880
                                     VI         1152
                                     VII        1728
                                     VIII      1440
                                     IX          2016
                                     X            2304
                                     XI          3168
                                     XII        2592
                                     XIII       5184
                                     XIV       3456
                                     XV         9216
                                     XVI        0

"Nota : El cero, ese cénit redondo de las cifras, siendo el, siendo el cero la cifra del agujero absoluto, (...) no ha sido construido como los otros, (...) sino con todos los agujeros del mi, del mundo, reunidos en un todo..."

"Isla, isla, este objeto es como una isla única, círculo, círculo infinito y único, isla, isla, y la única, el único objeto metafísico de mi colección de agujeros rodeados de un contorno metálico y, pese a su gran defecto (...) falso de no ser nada, sigue siendo el objeto pre, el objeto preferido de mi colección."

"El objeto desnudo nudo número 16 es un héroe-límite."
 
 
La pregunta por la muerte y una de sus formas, el suicidio, estuvo siempre (Cómo salir de ésta sin salir). "La muerte muerta" relata su victoria, el fracaso de cinco tentativas de suicidio: por estrangulación, con revólver, con cuchillo, por envenenamiento y por asfixia. Después de cada intento fallido, algunas "anotaciones inmediatas". Ya en el poema, lo vemos llevarse las manos a la garganta, probablemente para impedir la estrangulación, y observar:

"... hace como ocho años que no usaba corbata". 

En "Heros-limite" también aparece como suicida resurrecto, "...la reconciliación entre suicidarse y ser suicidado...", "...soy el dado que tiran...". 

Cincuenta años después de aquellos intentos, la muerte triunfa, la muerta. Como Paul Celan en 1970, Luca se va a matar tirándose al Sena. Isla, ¿esta Isla Saint-Louis es la misma por la que caminaba Baudelaire, desalojado por décima vez, guiando un carro con sus pertenencias? Isla sin él, según la máquina Luca, isla sangre, él sin él o él sin sí: Île Saint-Louis. Isla única rodeada por la trampa del río, "...cero abierto como un cuello, como un cuchillo, como un cuchillo infinito hundido en un cuello infinito, abierto como un agujero infinito, su cero abierto como una trampa infinita bajo el círculo de los agujeros infinitos, golpea al gran todo en pleno corazón".
 
                        
Bibliografía incompleta de Ghérasim Luca:

"Héros-limite" Ed. Le soleil noir, 1953
"Le chant de la carpe" Ed. Le soleil noir, 1973
"Paralipomènes" Ed. Le soleil noir, 1976
"La proie s'ombre" Ed José Corti 1991
"L'inventeur de l'amour, suivi de la mort morte" Ed. José Corti, 1994
La mayoría de sus libros están editados o reeditados por José Corti.
Desconocemos traducciones de sus libros al español. Un poema del libro "Heros-limite", traducido por A. Pellegrini bajo el título "Hermeticamente abierta", integra la antología "La poesía surrealista" del Centro Editor de América Latina.


AUTODETERMINACIÓN

la manera de
la manera de mi de mamá
la manera de mamá de sentarse
su manía de sentarse sin mí
su manía de seda su manera de oca
oca oca oca acá
de sentarse de tarde sin mí
la manía de la manera en mamá
la manía de sí
de tarde acá
de sentarse acá
de sentarse sí! de sentarse no! de tarde acá
acá donde la manera de sentarse en sí sin mí
sentarse a la manera de
a la manera de una oca de seda
ella es la seda en sí si! si y no!
la manía y la manera de mamá de sentarse en sí
sin mí
sentarse en sí querida! en sí y sola querida!
de tarde a la manera de un caballo
sentarse a la manera de un caballo y un lobo
de un chal-lobo oh querida!
oh mi chalupa de seda! oh! si! sentarse no!
sentarse de tarde y sola en sí oh! no y no!
manera de sentarse sin mí en sí
sin mí sin qué oh querida!
es una manera querida!
una manía de
una manía de la manera de
manera de sentarse en sí sin silla
sentarse sentarse sin silla es eso!
es una manera de sentarse sin silla

APASIONADAMENTE                            

paso paso paspaspas paso
pasppaso ppaso paso paspaso
el paso paso el paso en falso el paso
paspaspaso el paso el mal
el malva el mal paso
paspaso paso el paso el papá
el papá malo el malva el paso
paspaso pase paspaspasa
pase pase él pasa él no paso
él pasa el paso del no del Papa
del Papa sobre el Papa del paso del pase
pasepase pasi el sobre el
el paso el pasi pasi pasi piyen sobre
el Papa sobre papá sobre el  sobre la  sobre
la pipa del papá del Papa piyan en masa
pasa pase pasi pasepasi la pasa
la baja pasi pasepasi la
pasio pasiobajo lo de abajo
el paso pasión el bajo y
y no el bajo do paso
paspaso de pase pasiopasión do
nada do no domi no pasi no dominan
nada dominan sus pasiones pasivas no
nada dominó sus pasio sus sus
ssis sus pasio no noni sus
sus dominós de oro
es doldoloroso do dodor
do no paso nada domi
no paspase pasio
sus pasos no do nada no dominan
sus pases pasiones sus pasos sus
sus pasos deve devoradores no do
no dominan sus ratas
sus ratas no
no do devoradores nada no dominan
sus ratas sus raciones sus ratas raciones no no
no dominan sus sus pasiones raciones sus
no dominan sus no sus no di do
minan minen sus naciones mi mas do
minen no do no mi paso paso sus ratas
sus apasionantes raciones de ratas de no
no pase pasio minen no
no minen sus pasiones sus
sus racionantes guisos de ratas devo
devorenlos deve desdo do domi
no dominen esta a este aviso
del guiso de no de paso de
pasi de pasigrafía gra fifí
grafía fía de fía
fifía fena fenakiki
fenakisti coco
fenakistiscopio fifí
fofo fifí foto do do
dominen do foto imiten fifí
fotomicrografíen sus gustos
esos piojos coreográficos fifí
de sus asquerosos de sus estragados pasos
paso eso pasio pasión de ga
coco kistico ga los estragados pasos
los pasos no pasiopaso pasión
pasión apasionada nada nada
nacida de la ne
de la nega ga de la nega
de la negación pasión gra gar
gargajeen gra gargajean sobre sus naciones gra
de la nieve ha nacido ha
apasionado nada ha nacido
a nado rabiosamente él
ha nacido a na a necronado gra rabia él
él ha nacido de la na de la nega
nega ga gar gargajean de la na
de la ga no nega negación pasión
apasionado nariz apasionadam yo
te tengo te amo yo
yo yo tiro yo te a tiren
te amo apasionadam te amo
te amo yo yo juego pasión amo
apasionado aa am amer
emerger amar yo yo amo
amer emerger a a paso
pasi pasi aaaa am
ami emisión pasión
apasionado a yo
yo te tengo te amo yo te amo
pase pasio oh pasio
pasio oh mi gr
mi gra gar gargajean sobre las raciones
mi gran mi gra mi te
mi te ma gra
mi gran mi te
mi terrible pasión apasionada
te tengo yo terri terrible pasio yo
yo yo te amo
te amo te tengo yo
te amo amo amo yo te amo
apasionada a amo yo
te amo apasionadam
te amo
apasionadamente amante yo
te amo yo te amo apasionadamente
yo te tengo yo te amo apasionado nacido
te amo apasionado
te amo apasionadamente te amo
te amo pasio apasionadamente


SUSPIRO CON TRAMPAS
 
la mano invisible descansa sobre un león invisible
el león flota en una pieza invisible
perfectamente súbitamente invisible
el aire de esta pieza es un cuchillo invisible
insensiblemente respirado por el león esencialmente invisible
para el cuchillo invisible
la mano no es más que un impertinente apenas visible
pero es él el cuchillo quien es inocentemente
suavemente claramente invisible
porque el impertinente no es más que la superficie de la mano
la superficie espejeante y sensible
del agua de un lago
del más allá de un lago somnoliento
y ausente y fácil y pasivamente invisible
pasivamente invisible la mano invisible
agarra el cuchillo pasivamente sustancial
y lo hunde lo hunde lo hunde
profundamente
en el agua locamente invisible
particularmente invisible silenciosamente invisible
de tu piel simultáneamente nube
nube playa
visible irreconocible indivisible
invisible playa nube playa playa irreconocible
 
 
 
INICIACION ESPONTÁNEA
 
el peine tentacular
y
espectral
de mi nombre tetragrama
peina
la linda cabellera
terminológica
crecida
sobre el cuerpo
de
Olga
 
 
así como
la famosa posición
erótica
denominada “el caballo”
peina la cabellera de la
nada
el peine hipotético
de mi signo nominal
peina
la cabellera espectral
de
Olga
 
 
peina sangra
cabalga
día y noche
la linda cabellera
telepática
desencadenada
sobre
el nombre
fatal
sobre el nombre oval
de
Olga
 
 
en un cuerpo a cuerpo
telepático
telepático espléndido
y
complementario
peinamos sangramos cabalgamos
día y noche
el cara a cara antitético
de
esos dos tetragramas
espectrales
 
 
así como
el famoso caballero erótico
se identifica
mitológicamente
con
su caballo
mi nombre
telemétrico
Luca
se identifica
fisiológicamente
con
Olga
 
 
se identifica
con la espléndida cabellera
homógrafa
de
Olga
cuya
g
específica
se disuelve
tautológicamente
en el océano del vértigo relámpago caballo
caligráfico
de
mi
L
inicial
inicial primordial y triangular
como una erupción síntesis
en la fijeza de la nada