7.1.20

Especificaciones, por Alejandro Jorge





Un avión es una máquina muy grande
capaz de cruzar países
y océanos por completo.
Desde la última gran guerra
son usados en combate
para regar de bombas
superficies enemigas.
Las mejores armas diseñadas
en esa guerra fueron alemanas,
avanzadas, aviones de forma
triangular, quebraban el aire a 1000 km/h
propulsados por cohetes.
Para nuestro cuerpo es imposible
figurar el temor del soldado
en pleno dominio de su nave
al atravesar la historia como un hierro.
Un ataque relámpago: bombas,
edificios, ciudades enteras.
Bajo suyo solo ínfimas nubes de polvo;
en las calles, el estallido material
arrasa todo lo presente a su paso.





Ver un avión es un movimiento de dos piezas
un ojo y otro ojo.





Despegar, ver

el mayor estadio
de la ciudad
del tamaño de un llavero,
puerto madero
y los bosques
verdísimos oscuros,
parecen el borde
de esa isla
que Buenos Aires es.





La cordillera amanece completamente
esmerilada con helado de limón.
Muy separadas en el espacio
aparecen personas. la cabeza
hundida en el hielo, brazos y piernas.
A veces algunas acostadas,
hastiadas, muertas de continuamente
no hacer otra cosa que comer.





Y al volver

el sol a punto
de salir al cielo
ilumina nubes
rosa, gris, casi muy poco.
Una ciudad, luces,
casas, con una vida
bajo el mar negro
miran la cápsula
pasar flotando
sobre el agua, sobre
sus cabezas y piensan
que ya nada los devolverá
a la superficie.





Cuando el vuelo se torna
estable, una línea
en movimiento, es claro
distinguir las diferentes
regiones del agua,
sus colores, allí
los barcos aparecen
solos, o en grupos
de cinco, o seis, cuando
la imagen del agua es
tan difusa que parecen
zeppelines planeando
debajo nuestro.





Arboledas distribuidas
se expanden como hongos
sobre la superficie.





Al momento del aterrizaje
negro puede verse
al avión recortarse en la pista,
él y su sombra
se acercan paulatinamente
sin llegar a unirse jamás.





Te mentí. No podría
llevarte a pasear en él.
Lo hice fabricar dorado,
pero individual,
un solo asiento, forrado en cuero.

Decidí dejar de dormir,
todas las noches recorro
el espacio con él,
viendo una infinidad de luces
y formas de energía materializadas.

Llegar a millones,
de años luz,
en sólo minutos.

No puedo llevarte a pasear
pero te lo presto.
También puedo hacerte
un mapa dibujado, con los nombres
de las nuevas galaxias
bautizadas la noche anterior.





Tomado de: Alejandro Jorge, Especificaciones, Triana, 2010.-