Ahora vienes a disuadir
al tiempo
el vano oficio de las
cosas
está en el peso de la
sombra la estación
la distancia real del
frío
Este golpeteo de cenizas
seca la tarde
llama silenciosa a la
tiniebla
un asombro más vasto
para hacerte acordar de
vivir
Necesitas aún el saludo
como estos pórticos del
mar
tú persigues vientos de
invierno
como espera luminosa de
una voz
El pasado ya no muerde
con sus vides de pena
el futuro ejercita
todavía
sus musculaturas sin
objeto
Tu belleza
ya
fuera de ti
como un traje
perdido