Bestia
R
Entonces te presto mi dedo para que laves tus dientes cuando el cepillo ya te haya abandonado. Si estás muy cansado puedo lavarlos yo por ti no me da asco. Después podría tomarte en brazos y llevarte a la cama, hacerte dormir, despertarte de un beso y volver a cerrar tus ojos con un suspiro. Un respiro frío o caliente dependiendo de la época que nos encuentre el tiempo. Quiero respirarte cerca bien cerca y hacerte cosquillas con mis pestañas. Espiarte en la noche mientras duermo y ver cómo tu boca busca lanzarle un beso al techo cuando duermes ojos arriba. O cómo saltas de un lado al otro cuando profundamente profundo desciendes al mar cuando tu cuerpo ya cansado se va de este universo. Me gustan tus mates por las mañanas. Verte arriba, arriba mío, salir de mí y desplazarte por el espacio. Ir hasta la hornalla hacer fuego con palitos para calentar un poco de agua. Pensaba mientras te miraba si serías capaz de cazar a una bestia transformarla, transformarte… desplazarte en el tiempo sin pensar en el pasado y el futuro que nos aproxima, que nos sigue los pasos, las llamadas, nuestros encuentros desplazados del tiempo. Recortados de otra vida traídos a la realidad, a este fantasilandia que nos convoca, este mundo mágico al que hemos venido, al que vamos, idos… unidos y ermitaños en nuestras soledades acompañados aun así por nosotros mismos, por nuestro deseos… y te deseo… te deseo con gracia tanta vida, tanto sueño como cansancio para que reposes las veces necesarias acá adentro. Te deseo la mañana, verte arriba, abajo al lado. Oscuro de tanta lucidez que perturba, que conmueve, que da miedo eso te deseo: el miedo. Miedo a la vida, a seguir perdido, a seguir bailando, descendiendo bestialmente, cazando fuego, mirando la hornalla, desplazándote por este espacio infinito, pestañeando incesantemente, intensamente para que este presente no acabe, porque te cabe, te copa. Porque los palitos en el camino son necesarios, porque las cosquillas son inevitables, porque la noche se avecina y con ella el mañana que queremos y lo tenemos en cada paso, en cada respiro, en cada abrazo… y abrazo con fuerza la noche que me llevo hasta ahí… hasta Villa Crespo y de ahí a Palermo, y de Palermo a guardia vieja y vuelvo al salón, al baile, al deseo. Al bondi, al subte de Ángel Gallardo hasta la última estación, o la primera, esa misma en que te vi… y que luego fue segunda, año, dos años, tres y volví a verte por primera vez y te veo, te sigo observando, pestañeando, deseando el mismo mañana, boca arriba, pestañeando, sonriendo de noche desplazándote por el espacio, por acá adentro, dentro mío.
Entonces te presto mi dedo para que laves tus dientes cuando el cepillo ya te haya abandonado. Si estás muy cansado puedo lavarlos yo por ti no me da asco. Después podría tomarte en brazos y llevarte a la cama, hacerte dormir, despertarte de un beso y volver a cerrar tus ojos con un suspiro. Un respiro frío o caliente dependiendo de la época que nos encuentre el tiempo. Quiero respirarte cerca bien cerca y hacerte cosquillas con mis pestañas. Espiarte en la noche mientras duermo y ver cómo tu boca busca lanzarle un beso al techo cuando duermes ojos arriba. O cómo saltas de un lado al otro cuando profundamente profundo desciendes al mar cuando tu cuerpo ya cansado se va de este universo. Me gustan tus mates por las mañanas. Verte arriba, arriba mío, salir de mí y desplazarte por el espacio. Ir hasta la hornalla hacer fuego con palitos para calentar un poco de agua. Pensaba mientras te miraba si serías capaz de cazar a una bestia transformarla, transformarte… desplazarte en el tiempo sin pensar en el pasado y el futuro que nos aproxima, que nos sigue los pasos, las llamadas, nuestros encuentros desplazados del tiempo. Recortados de otra vida traídos a la realidad, a este fantasilandia que nos convoca, este mundo mágico al que hemos venido, al que vamos, idos… unidos y ermitaños en nuestras soledades acompañados aun así por nosotros mismos, por nuestro deseos… y te deseo… te deseo con gracia tanta vida, tanto sueño como cansancio para que reposes las veces necesarias acá adentro. Te deseo la mañana, verte arriba, abajo al lado. Oscuro de tanta lucidez que perturba, que conmueve, que da miedo eso te deseo: el miedo. Miedo a la vida, a seguir perdido, a seguir bailando, descendiendo bestialmente, cazando fuego, mirando la hornalla, desplazándote por este espacio infinito, pestañeando incesantemente, intensamente para que este presente no acabe, porque te cabe, te copa. Porque los palitos en el camino son necesarios, porque las cosquillas son inevitables, porque la noche se avecina y con ella el mañana que queremos y lo tenemos en cada paso, en cada respiro, en cada abrazo… y abrazo con fuerza la noche que me llevo hasta ahí… hasta Villa Crespo y de ahí a Palermo, y de Palermo a guardia vieja y vuelvo al salón, al baile, al deseo. Al bondi, al subte de Ángel Gallardo hasta la última estación, o la primera, esa misma en que te vi… y que luego fue segunda, año, dos años, tres y volví a verte por primera vez y te veo, te sigo observando, pestañeando, deseando el mismo mañana, boca arriba, pestañeando, sonriendo de noche desplazándote por el espacio, por acá adentro, dentro mío.
08
Amigo, no es el viento. Son mis manos las que
tiemblan.
Amigo, hay relámpagos en mi cabeza.
Amigo, brota sangre de mis ojos.
Amigo, ¿quién es el que se ha ido?
Cristo reventor
Veo a mi derecha pedazos retazos de
luces.
Pastos, arboles, carteles.
Unos postes de luz con brazos de
cemento
que me recuerdan al Cristo Redentor
que no vi. Que no conozco.
Al Cristo ese que no visité. Como a
vos antes de tu partida.
Tú, Cristo salvador.
Disparador de rayos eléctricos.
Tú, eléctrico mesías. Ve en tu
canasta lente abriendo mares.
Lloradle a este pedazo de tierra
cuando por allá arriba te desplaces.
Apunta con tu ojo hasta que tu
lágrima remueve la placa tectónica de mi casa y despierte a mis vecinos.
A ellos. Esos los amantes de
Kortatu.
Con ellos cantaré el Sarri Sarri.
Con ellos la revuelta del fenopático
será más golpeada, más panketa.
Como las caminatas de la triple P, a
media noche, a media mañana en la provincia.
Aquella que nos escuchaba reír
llorar
reír
cantar
dormir
recitar.
Reír-Morir-Abrir los ojos
respirar y resucitar al tercer día
entre tanto muerto.
Entre tanta sed
tanto humo en la calle.
En la calle voy contando tus pasos
los días
el tiempo.
Te me largas tatuado sandinista.
Despierta- Dispara.
Demuéstrale al deutsch deine arte
ein Bißchen de tu talento.
Meine kleine sudaka:
Sudala con gracia y tanzen que la
vida se esfuma
nos fuma
nos desaparece
nos acaba.
Septiembre
Nací en la mitad,
en el mes que florece lo que ha
venido en caída.
De la oscuridad misma.
Soy el esqueleto,
la columna vertebral del
invertebrado.
La estructura de la incivilización,
de la barbarie.
La forma y lo no asible.
Lo escapable.
La razón en la imposibilidad de
síntesis,
de lo espontaneo
de lo visceral.
Soy el deseo de perfección,
del detalle en el infierno de la
desorganización,
de la impuntualidad de la tecnología
de la modernidad.
El clásico,
pesimista,
demasiado realista.
Ciertamente en caída
pero levanto mi barbarie,
mi deseo descontrolado por lo
perfecto,
impoluto,
impráctico,
inconcebible,
anarco,
inasible,
inhabitado,
in
intolerante estado de no estar,
de habitar de ser,
de sen-tir;
y existo,
en otra tierra,
en otro estado.
Estado inconsciente.
He estado consciente,
presente,
bárbara,
invertebrada.
Cayendo,
volando las tierras,
bajo tierra,
bajo el agua
ahogada,
muerta,
asfixiada de tanta burbuja
inalcanzable,
inentendible,
rosa,
violácea.
Viola,
viola tu canto mi alma.
Viola tu voz al cuerpo,
al hueso invertebrado.
Al esqueleto inexistente.
A la carne comida por sus
antepasados.
Por el inhumano imperfecto,
impoluto,
civilizado,
tecnológico,
modernizado entre tanto cable de en
líneas,
visto,
re visto,
dos vistos,
azules,
on line,
hora.
Te saco la ficha.
Sucia,
destructible,
enferma,
policial.
Viola tu voz al cuerpo,
a las ganas,
al estado inconsciente,
al detalle clásico pesimista,
demasiado realista.
Soy la mitad de la nada que yace en
caída,
en la tierra.
Bajo tierra.
En silencio.
Misopostrol
Oxaprost
blokium prost
Marcel Proust
CONTEMPLO A MENUDO EL CIELO DE MI
MEMORIA
“todo lo borra todo el tiempo más no
apaga los ojos”
Prost por Proust
Salud-Prost-chin chin por el Miso,
el oxa, el blokium
Blokium
así te queda el bocho
Por la cantidad exacta, la receta,
las horas
4 cada 12-3 veces
en total 12 pastis
en tu vida te viste clavándote tanta
de un golpe
bienvenida a esta Criemfields
hormonal
que te hará explotar todos los
sentidos
sudar toda la sangre que desconocías
tener
y si a esta fiesta no podes acceder
porque no tenes la guita
Ay que Dios te ampare
Herví cerveza negra
Lavandina-permanganato
Agujas de tejer
Té de ruda
Perejil
Inyecciones-raspaje.
Pedile al universo un peaje gratuito
al estrellato
A la entrada de una nueva vida
Porque te estrellaste duro
Te morfaste el dolor y la angustia
más grande
La peor de tu existencia
Pariste sin haber dado (parido) vida
Solo la muerte
Ahora inyectale garra
y raspa con fe pa ganar otra vida.
Y el Estado?
Seguí participando te dice
Renuncia a toda posibilidad de
denuncia
De revelar y dar cuenta del miso
Del oxa que te clavaste
Porque sino estás en peligro
Y si el peligro más grande es a la
propia muerte
Entonces?
Entonces nada
Seguí participando
Porque el estado no ha estado
No estuvo
No está.
No te escucha, no existe
Te da la espalda
Te muestra el culo
Corrupto-ilegal
Un globo aparecido de una alegría
inexistente
Que legaliza la revolución de la
tristeza
De los aumentos
Y nosotras acá
En estado de sitio
Mirando el tarifazo
y el porcentaje de muertes que va in
crescendo
Creciendo brutalmente
Como tu brutal aborto
Como los míos
Como los muchos que hoy ya no tienen
voz
Que siguen en silencio.