Que nada se pierda
ni el puñal misericordia
ni la mano
y cuando el loco de la planta baja
abra todas las canillas
no pienses en los caballos vencidos
que se cortan el cuello con los dientes
para respirar.
.
madre
que cubran tu cuerpo
no arrojemos cuchillos
-soy tan pequeño-
moriré, si es necesario
las palabras vuelven
son trama de la carne:
un animal judío muerde mi nuca
XVI
Si no alcanzara la amorosa caridad
ser la que se ahorca
la mosca cortada en el aire.
jugando con la pantera
precaria almita grangrenada
Agonía
de hierbas y flores escondida
Ella, come carne celeste
Yenia Fischer. Persuación de un crimen, 1993.