La poesía de Joao Cabral de Melo Neto transita en un particular
andarivel en el que lo reflexivo se une con cierta expansión, donde lo poético
es entendido como un procedimiento de
análisis, con la virtud de ahondar e
investigar aquello que se presenta como un sacudimiento, al que hay que
responder, disponiendo en principio de una aproximación progresiva a las cosas
y circunstancias del mundo que nos rodea.
Lo hace con una mirada de aguda observación, que dialoga con ese
objeto, que hay que interesar, cercar, y sobre todo, comprender en su
funcionamiento, entre racional y espontáneo, que trabaja en una zona indecisa y
significativa.
Deshacer, recomponer en el poema, lo que ha sido dado como una trama
que se trata de reproducir, para que viva algo imposible. Es preciso
desmenuzar, realizar un esfuerzo inteligente, donde la indagación es explícita, y guarda la
invocación a una continua vivisección.
La resistencia de materiales y hallazgos, exige la obtención de una
escritura, que busca ser transparente, y de algún modo dice que el andamiaje
analítico, encierra solamente el inicio de esa misma búsqueda.
Por eso el modo de llegar a esas bifurcaciones de lo real (de las
cosas y de las personas) será un proceder que tiene que ser incesante, hasta
repetitivo, para acceder al comienzo de una indagación abierta.
Cabral comenzó introduciéndose en las imágenes del sueño, del vuelo de
lo onírico, concentrándose en la memoria de los cuerpos y figuras flotantes,
pero ya estaba en su poética esa tendencia a encontrar la claridad de las
formas simples, que lo obsesionan y lo llevan a una poesía, donde la
interpelación a las cosas, constituye el sentido mismo del acto. Que
primordialmente es una escritura.
La profundidad de la poesía, es combatida con la antioda, con un
registro, que poco a poco, irá tornándose distante de lo retórico, o
inaugurando un modo donde el mundo se conozca y hable.
Es como decir las cosas de nuevo, con un matiz complejo y delicado,
donde sean reiventadas o sorprendidas,
en el instante de su manifestación.
Las palabras se dispondrán en el espacio blanco, sin aparente
ensoñación, como encubriendo su voluntad de ocultamiento, esa frágil de honda
superficialidad, que las hace poéticas.
El discurso transversal cabralino, configura una forma de llegada .Será un modo de componer, de salir
del poema, Donde lo formal entrevista y nunca alcanza, será como descubrir la
punta de un ovillo, que se torna atención en lo compositivo.
Cabral será moderno, regional, cosmopolita a su manera, agotará las palabras desiertas, las que lo
conmocionan en cada paso de su
escritura.
Entre lo espeso de los elementos, y la seguridad de trastocarse en esa
inmovilidad de pensarse, Cabral de Melo Neto construye sus poemas. Su escritura
lo ubica en un sitio relevante de la Poesía latinoamericana, a la que siempre
es necesario volver.
Noticia
Joao Cabral de Melo Neto nació en Recife, en la
calle de la Jaqueira (Santa Ana ) el 9
de Enero de 1920. Durante su infancia, vivió casi todo
el tiempo en los ingenios, particularmente en San Lorenzo de la mata, en el Pozo del Alejo, a orillas del Tacapurá, afluente del río Capibaribe, y en
otros ingenios del municipio de Moreno.
Primo por parte del padre de Manuel Bandeira, poeta
afamado del Modernismo (Vanguardia ),
que había ya escrito poemas de su tierra natal.
Una Antología de Manuel llegó a las manos de
Cabral, y este quedó fascinado, su lectura le abrió el vasto mundo de la
poesía. Empezó como crítico, per5o pronto escribió poemas, muy construidos y
precisos desde el inicio, es, desde hace mucho tiempo, un poeta difícil, pero
de mucha popularidad en su país, siguió la carrera diplomática, y fue cónsul y
embajador en diversos lugares del mundo.
Falleció en Río de Janeiro el 9 de octubre de
1999.
Algunos libros
Piedra del sueño, 1942
El ingeniero, 1945
El perro sin plumas, 1950
Muerte y vida Severina, 1965
Quaderna, 1960
LA PALABRA SEDA
La atmósfera
que te envuelve
alcanza
tales atmósferas
que transforma
muchas cosas
que te
conciernen o cercan.
Y como las
cosas, palabras
imposibles de
poema:
ejemplo, la
palabra oro,
y hasta este
poema seda.
Y es verdad que
tu persona
no hace dormir,
sino despierta,
no es
sedante, palabra
derivada de la
de seda.
Y es ciertamente
que la superficie
de tu persona externa,
de tu piel y de
todo,
eso que en ti
se acaricia.
Nada posee
de la superficie
lujosa, falsa,
académica
de una
superficie cuando
se dice
que es “como seda”
Pero en ti, en
algún punto,
tal vez fuera
de ti misma
tal vez en el
ambiente mismo
que tensas
cuando llegas.
Hay algo de
muscular
de animal,
carnal, pantera
de felino, de
substancia
felina, o su
modo,
de animal,
animalmente
de crudo,
cruel, de crudeza
que en la palabra gastada
perdura en la
cosa seda.
A PALABRA SÉDA: A
atmósfera que te emvolve/ atinge tais
armósferas/ que transforma muitas coisas/ que te concernem o cercam.// E como
as coisas, palabras/ impossiveis de
poema:/ exemplo, a palabra ouro/ e até este poema séda.// E certo que
tua pessoa/ nao faz dormir, mas desperta;/ nem é sedante,
palabra/ derivada da de séda.// E é cero que a suérficie/ de tua pessoa externa,/ de tua pele e de tudo/
isso que em ti se tateia.// Nada tem da superficie/ luxuosa, falsa, académica,/
de uma superficie quando/ se diz que ela é “como séda”// Mas en ti, em algum
ponto/ tal vez fora de ti mesma/ tal vez mesmo no ambiente// há algo de
muscular,/ de animal, carnal, pantera,/ de felino de substáncia/ felina, ou a
sua maneira,// de animal, de
animalmente/ de cru, de cruel, de crueza,/ que sob a palabra gasta/
persiste en la palabra séda.
LOS VACÍOS DEL HOMBRE
Los vacíos del
hombre no sienten a la nada
del vacío
cualquiera: del del casaco vacío,
del de la bolsa
vacía (que no permanece de pie
cuando vacíos,
o el hombre con vacíos);
los vacíos del
hombre sienten un lleno
de una cosa que
hinchase ya hinchada;
o que debe
sentir, cuando llena,
una bolsa:
todavía no, cualquier bolsa.
Los vacíos del
hombre, ese vacío lleno,
no sienten lo
que una bolsa de ladrillos,
una bolsa de
lazos; no tienen el pulso
que golpea en
una de semillas, de huevos.
2.
Los vacíos del
hombre, aunque sientan
la plenitud
(malograda pero con presencia)
contienen
nadas, contiene apenas vacíos:
lo que la
esponja vacía cuando plena;
hinchan lo que la
esponja de aire vacío,
y de ella
copian exactamente la estructura:
toda en grutas
o en gotas de vacío,
puestas en
capullos de burbujas, de no-uva.
Ese lleno vacío
siente lo que una bolsa
pero llena de
esponjas llenas de vacío;
los vacíos del
hombre o el vacío lleno:
o el vacío que
se llenó por estar vacío.
OS VAZIOS DO
HOMEM: Os vazios do homem não sentem ao
nada/ do vazio qualquer: do do casaco vazio,/ do da saca vazia (que não ficam
de pé/ quando vazios, ou o homem com vazios);/ os vazios do homem sentem a un
cheio/ de una coisa que inchasse já inchada;/ ou ao que deve sentir,
cuando cheia,/ uma saca: todavia não,
qualquer saca./ Os vazios do homem, ese vazio cheio,/ não sentem ao que uma
saca de tijolos,/ una saca de rebites; nem têm o pulso/ que bata numa de
sementes, de ovos.// 2.// Os vazios do homem, ainda que sintam/ a uma plenitude
(gora mas presença)/ contêm nadas, contêm apenas vazios:/ o que a esponja,
vazia quando plena;/ incham do que a esponja, de ar vazio,/ e dela copiam
certamente a estrutura:/ toda em grutas ou em gotas de vazio,/ postas em cachos
de bolha, não-uva./ Esse cheio vazio sente ao que uma saca/ mas cheia de
esponjas cheias de vazio;/ os vazios do homen ou o vazio inchado:/ ou o vazio
que inchou por estar vazio.
Traducción: Jorge Quiroga