6.2.24

La casta está en orden, por Román Bay

 

Maniqueo, Javier Gerardo Milei divide a las personas entre la gente de bien, entre quienes no sin estupidez se incluye, y por otro lado a los malos; comunistas y corruptos. Pero entre estos últimos no incluye a Federico Sturzenegger, un enemigo del pueblo argentino, que llevó adelante un trágico plan de medidas de ajuste económico que divide, ahora sí, a las personas entre los beneficiados, grandes empresarios, propietarios y capitalistas y por otro lado los rotos y venidos a menos. Con la firma de un DNU inconstitucional, Javier Gerardo Milei mostró sus ansias de tiranía. Las grandes lluvias duran poco. A este pasado lo llamamos presente. A este futuro que todavía no podemos sentir pero de algún modo presentimos como una tormenta duradera. ¿Cuál es la explicación de reducir el gasto en sectores que no afectan con fuerza en la economía nacional? En nombre del cielo, en nombre el perro clonado de Javier Gerardo Milei pero no en nombre de la República. El bochornoso José Luis Espert, macho alfa de las redes sociales, dice: «Cárcel o muerte» en relación a lxs manifestantes, ignorando las amenazas de sus propias enfermedades, vejez y muerte. Las medidas de Caputo, el DNU 70/2023, la ley ómnibus. La desregulación de la ley pesquera. Beneficios al sector económico. Liquidación del Fondo de Garantía de sustentabilidad. ¿Cómo medir la rentabilidad o la eficiencia de una empresa estatal? Reforma económica que beneficia a corporaciones. Al grupo Roco, al grupo Techín. La desregulación del mercado de hidrocarburos. La derogación de la ley de alquiler. Los artículos del DNU que parecen estar escritor por quienes van a ser favorecidos. ¡Empleados de usureros, alcahuetes entre el oro y la estupidez! Ladrones que roban apelando a las leyes. Milei estafador, detestable parásito, mosca del tiempo, ávido goloso. Se efectuará la natural rotación de los planetas. El improvisado Milei seguirá haciendo desastres. Milei y el grupo de empresas que lo manejan. El padrino de Javier Geardo Milei, el empresario Eduardo Sergio Elztain, actual presidente del Banco Hipotecario, miembro vitalicio de la lista de los integrantes de las cuentas fantasmas en los documentos de los Panamá Papers como titular de sociedades y fideicomisos en Bermudas y la Isla de Man; dueño de la agropecuaria Cresud y BrasilAgro; Eduardito Sergio Elztain tiene casi un millón de hectarias, ya desmontaron ciento veinte mil hectáreas; a Eduardito Sergio Elztain le conviene que se cambie la ley de bosque a su medida, como pide la ley Ómnibus. Otro beneficiado es el miserable canalla traidor a la patria de Mauricio Macri, a través de Sogma Fincayuto, ya desmontó 6.000 hectareas y quiere desmontar 10.000 hectáreas. Luisito Toto Caputo ya desmontó 500 hectáreas del departamento Copo de Santiago del Estero, nuestro lamentable ministro de economía actual. Ley de glaciares: pretenden avanzar sobre estos ecosistemas. Acá Javier Gerardo Milei quiere hacerle un favor a Barrick Gold. Ley de tierras rurales. La ley de quema. Vienen por el agua, vienen por los bosques. Desmonte, destrucción de glaciares, loby. Ley de alquileres. Los propietarios piden lo que quieren porque tienen la sartén por el mango. Quienes llevan la parte más beneficiada y quienes lleven la parte más cuesta arriba. Los propietarios exigen garantías muy altas y difíciles de pagar. Ley del libro. En Davos, el ultraderechista fascistoide Javier Gerardo Milei, niño golpeado, actual presidente de Argentina, dijo que «Occidente está en peligro, porque aquellos que supuestamente deben defender los valores de Occidente se encuentran cooptados por una visión del mundo que inexorablemente conduce al socialismo, y en consecuencia, a la pobreza». Pero también dijo otras estupideces como esta: «Quiero darle un mensaje a todos los empresarios: ustedes son héroes, que nadie les diga que su ambición es inmoral. No cedan al avance del Estado. El Estado no es la solución, es el problema mismo. Ustedes son los verdaderos protagonistas de esta historia». Si lo hubieran premiado por las sandeces dichas, habría ganado un premio. También dijo: «En lo único que devino esta agenda del feminismo radical es en mayor intervención del Estado para darle trabajo a burócratas que no le aportan nada a la sociedad, sea en formato de ministerios de la mujer u organismos internacionales». Este niño golpeado por su padre no representa a la nación Argentina. Solo un ridículo personaje al servicio del poder puede animarse a decir, delante de un micrófono: «La justicia social no sólo no es justa sino que tampoco aporta al bienestar general. Muy por el contrario, es una idea intrínsecamente injusta, porque es violenta, es injusta porque el Estado se financia a través de impuestos y los impuestos se cobran de manera coactiva ¿o acaso alguno de nosotros puede elegir no pagar impuestos?». Solo un idiota puede hablar así. «Miren cómo sonríen los presidentes/ cuando le hacen promesas al inocente» (Violeta Parra) Tal vez se haya enloquecido Javier Gerardo Milei al englobar tradiciones políticas tan disímiles como el nazismo, el fascismo, el nacionalismo, la socialdemocracia y el comunismo en un mismo grupo. Discursos disruptivos que emanan del presidente Milei en contra de los feminismos, del derecho al aborto o del cambio climático prueban que su equilibrio mental es frágil, como un limpiador de alcantarilla, trabajando en el profundo abismo de una cloaca abandonada. Pero el campo popular no está vencido. Aunque en este 2024 lo difícil se esté haciendo cada vez más difícil en la Argentina.