2.2.18

Lo que viene desde antes, por Milton Rodríguez



S E P T I E M B R E 
Un poeta,
un minúsculo ser que escribe,
anota en el diario.

Astuto
a veces
como una tiniebla.

Como si todo fuera
tan solo
lo que pasó.

Si tuviera que recordar
sería el mismo secreto
la misma pena
que nadie entiende.

El hombre sentado
durante horas
escribiendo como
un loco.
Como lo que es.

Persistiendo…
porque no sabe
lo que falta


M A N Í A
La voz mayor
que escucha
el reverso
de la moneda.

La voz que es eso:
arrumaco y sentencia.

Haciendo del sueño que desflora
una sinagoga de pájaros.


E D U A R D O
El armazón ya no mueve la espalda.
Tampoco acicatea a los parroquianos con la silla.
Eduardo escolasea un número
y vuelve el vidrio de sus ojos.

Nebuliza su garganta
los ojos
la profunda tibieza
de lo que esconde
la pluma adelgazada del invierno
pasa
desteje
el ocre
el azul.

Incapacidad de seguir haciéndole frente
a tanta desgracia.


ÉL
Se ha ido.
Fue
con lo poco
que te dijo
la persona
que más
te alentó;
quien
con la súplica
desviaba.


e l  c h a b a c a n o  g u s t o  d e  s u s  v e c i n o s
Era sencillo
quizás
pero
para los demás
él iba a ser
el
melancólico
condenado a transformarse
en un ser
perdido,
anticipado.


OTRO
Un camino que me lleva
a ninguna parte.

Otro lugar cerrado.

Escondidos y tibios
caen los discursos
de luchas pasadas
en las que había un jefe
o una fe.

Los obreros reivindicando
en la tenida
la bandera de la vida deslomada.