23.11.11
Hospital de campaña, por Gabriel Cortiñas
No se puede hacer harina con los cascos
asaron al enemigo pero se lo comieron crudo
el diente de oro les estalló en la panza
molieron dientes con paciencia, los picaron
hicieron tortilla: de maíz, de arroz,
tortilla de papa, tortilla de muela.
El brillo del diente empuja a romper
en la panza no digiere la luz
es un filo que abre el tímpano en cuatro.
Si la vanguardia no te cubre: el zumbido
la explosión. Todos esperan en las butacas
el comienzo del combate.
Se cierra sobre la lona como un capullo
(un capullo no estalla)
está prohibido llevar reloj.
Cuando el padre cayó en la selva
entregó su reloj antes de morir.
Lo acaricia debajo de la almohada
fundirá el cobre en un banco de empeño
su vieja lo va a perdonar
esa hora ya no existe.
Todavía quedaban charcos en las calles
abrió la ventana y se propuso algo eterno
nombrar después de la lluvia,
auto, sueldo, vereda: Justicia
el tercer sueño mestizaje, armonía de mestizo
—interpretar—
—interpretar—
la borra que deja el jabón en la ducha de clases.
Una estatuilla de barro en su mesa de luz
que escupe todas las noches
idolito se deforma, muta, con los días
lo trajo de Tucumán
lo viste de soldado, le reza, lo escupe
todas la noches:
mosto al barro saliva de tinto
lo oscurece.
Olguín le reza todas las noches un padre muerto de saliva
se persigna con un garzo
le escupe semillas, de mosto germinado
las flores del vino le crecen en la cara
siempre deformado por el agua, la saliva
todas las noches le reza
un garzo espeso
mito suelto en el barro sin forma
fue visto una vez rodeado de maíz, su cara
no paraba de reír.
En un monte
lleno de carbón lleno
de pozos de petróleo
el escocés que no se rinde sigue tirando
como un loco desde arriba
sigue tirando: ampollas de varicela
no sabe que las balas llevan un pacto adentro
de habla en la bala un pacto
en desbande retirada hay que esperar
a que crezca el árbol chamuscado
el árbol que pare un fruto envuelto en la piel
roja del frenillo.
Una lengua de vaca se pudre al sol
es lo último que queda para comer
las moscas
descomponen la lengua, en la selva
todo pasa por la sal: charqui de puerco,
jamón de toro, jamón de pato, no
el pato nada siempre en el agua
caliente de una olla
pato, loro, canario, gallina
el caldo es un pacto de grasa hirviendo
que fríe el maíz, las habas, los dientes
todo pasa por la sal, una lengua
de vaca se pudre al sol
las moscas son parte del trato.
Fragmentos de Hospital de campaña, Madrid, Fundación Centro de Poesía José Hierro, 2011.
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