10.10.23

There goes: Vida de maniobras, por Santiago Armando

 

Realmente no pude avanzar, pavadas y morisquetas de un tipo que se tomó muy en serio a Beckett y a los modernistas, lo de seguir escribiendo mal, lo de que la literatura no tiene nada que decir, lo de fracasar mejor y no achicarse ante ese fracaso que termina creyéndose que escribir mal es imposible aunque se quiera, sin considerar la calidad de lo que se hace. ¡Pero ah no, cierto!, es todo una jodita, porque el escritor es un eximio parodista, claro, ahora entiendo, es otro libro para entendidos con sus códigos. Sigue con lo del genio, un poco de ingenio tiene, no le voy a negar eso, ese recurso del que no se puede abusar mucho sin caer en el ridículo. Perder la vergüenza es otro recurso complicado, pero tampoco se trataría de "recursos" en este caso. Escribir lo de la madre sin bombacha en el hospital y el comentario que le hace me dio asco, soy un lector visual que en la lectura se me hace la escena de una vieja de ochenta años sin bombachita. Prefiero un gimnasio de gerontes manieristas en chota. Seguí un poco más pero no hay nada ahí que no me de pesadez, y una desilusión dolorosa. Una vieja conclusión de una parte de mi vida. Si me gustara hacer comentarios al margen de los libros lo llenaría de puteadas, pero debo cambiarlo por falta de dinero. Dice a modo de chiste "¡Literatura hago!, con eso, sus temas, hablar en contra de las ideas, pero estar lleno de papelitos con citas y romantizar esos bagullos, como Savino, y los lápices y libretas de escritor fino. Lo de que no hay nada más común que una idea, pero ir sumando la actividad de su cerebro sabiendo que tiene un nombre como escritor y eso se va a terminar publicando, es una idea de chanta que me enferma, porque yo tengo cosas mejores para publicar, pero qué se le va a hacer, nos tapa una masa de libros del orto... Avanzo salteando y sigue con cosas de su casa, su ex, su gato su perra, es la primera persona de un tipo que mandé a la mierda hace un par de años por su soberbia pastoral que pensé que aún podría publicar algo bueno pero no, solo veo a aquel pariente escritor neurótico de película de Woody Allen que dejé de ver. Mejor no terminarlo para no manosearlo mucho porque lo voy a cambiar por la Comedia Biológica de Bettina Bonifatti.