Preguntas a editorxs
Hoy responden Ignacio Barsaglini y Mara Pedrazzoli de Tammy Metzler
¿En qué año arrancó la editorial? ¿Cuántos títulos llevan publicados desde entonces? ¿Quiénes son lxs editores?
BARSA: Alguna vez pusimos en un catálogo de feria: Tammy Metzler es amor, amigxs, poesía, drogas, ovnis. La editorial empezó en 2013, así que este año se cumplen 10 años. Llevamos publicados 35 títulos aprox. Somos Ignacio Barsaglini y Mara Pedrazzoli.
MARA: Éramos pequeños, nos conocíamos a través de algo que no podíamos explicar pero tenía un mismo sonido en todos nosotros que nos fuimos haciendo amigos. Hoy tenemos una historia y una editorial que sigue siendo pequeña pero cumple 10 años.
¿Cómo describirían el estilo editorial de Tammy Metzler y su filosofía?
Creo que lo describiríamos como algo fresco, una mantita, donde se publica a poetas, artistas, algunxs narradorxs y ensayistas. Me gusta pensar que la Tammy Metzler de la película existe. Hoy en día diría que es alguien parecida a Florencia Méttola, que es una autora tucumana, intensa pero también cute con su mundo íntimo muy desarrollado.
¿Qué están leyendo?
BARSA: A los hermanos Manuel y Ezequiel Alemian, me interesan ellos dos, son como islas en el mundo literario. Cada vez que sale algo trato de conseguirlo. Me pasaba con Aira pero ya me dejó de pasar, así que ahora me pasa con ellos. Otra lectura reciente es Bárbara Wapnarsky, que me parece una muy buena narradora y que me gustaría que publique en Tammy algún día. Después lecturas de ajedrez y programación.
MARA: estoy leyendo a Carolina Sanín, que tiene un estilo medio Aira, es muy profunda, pensante y me deja un poco fascinada. También leyendo algunos libros de la editorial Caleta Olivia. Y, te vas a reír, pero El cangrejero de Javier Fernández Paupy. Y otros dos libros sobre política y la sociedad digital.
¿Cuáles son esxs autorxs a lxs que siempre vuelven?
BARSA: Creo que por cercanía y amistad la poesía de María Lucesole siempre está muy cerca. Porque la voy a verla a lugares donde lee, como fan. Y me parece importante su presencia en la Poesía Argentina.
MARA: Vuelvo siempre a varios, amigos también. A Arturo Carrera volví recientemente porque tiene un texto bonito sobre el error y la equivocación. Vuelvo a Baudelaire. Voy cambiando a dónde vuelvo.
¿Cómo es el proceso de lectura de un manuscrito?
BARSA: Por lo general el proceso fue más de que alguien nos guste y ahí leer. Es muy arbitrario y jactancioso decirlo pero fue así casi siempre. Y después nos juntamos y leemos, no hay más que eso. Mara es más correctora que yo.
MARA: A mí me genera pasión y esa cosa medio perfeccionista a veces con los textos, hay textos que no tenemos que tocarle ni una coma, los primeros no fueron así y fue divertido editar. Hermoso proceso.
¿Qué tiene que tener un libro para que les interese publicarlo?
BARSA: Rareza y extrañeza y peculiaridad. A veces veo muchos escritores que se esfuerzan en demostrar que son escritores, que se sacan fotos de escritores, que se sacan fotos firmando un contrato editorial, que aplican a becas de afuera para que alguien que no vieron nunca en su vida les diga SÍ: SOS ESCRITOR, y me dan algo de pena y tristeza. Las personas que buscamos muchas veces rehuyen a esa especie de “fama”.
¿Cuánto intervienen en los textos que publican?
BARSA: Muy poco, respetamos mucho los textos.
MARA: Depende.
¿Qué relación buscan entre el arte de tapa y el texto que presenta?
BARSA: La tapa tiene que atraer, a priori es lo primero que ve un lector. A veces veo editoriales que los diseñadores les hacen tapas de 1950. Y me sorprende bastante cómo nadie les advierte, ni el mismo diseñador (que por ahí y seguramente no le importa) ni el mismo escritor que ve otras tapas y no dice nada de la suya. En Tammy usamos obras de artistas recientes y tratamos de darle alguna ondita al diseño del libro en general.
MARA: Las tapas de Tammy son lo más, ahí el mérito es de Ignacio.
¿Cómo ven el futuro del mercado editorial y cómo esperan que cambie en el futuro?
BARSA y MARA: En lo personal nunca me metí en la ruedita del hamster editorial. Hay editores que se metieron y ahora le lloran al Estado que el precio del papel es muy caro, pero esas cosas pasan. Me acuerdo del amigo y colega Miguel Villafañe que siempre tuvo una actitud crítica frente al mundo editorial. Tammy es para nosotros una forma de relacionarnos con artistas y poetas que nos gustan y admiramos y un emprendimiento que no sabemos bien para dónde va. Nunca funcionó pensarlo como emprendimiento solo... El futuro de Tammy lo vemos digital más que analógico, Ignacio se metió en el mundo de la programación y creo que va por ese lado. Este año se cumplen 10 años de Tammy Metzler y seguro vamos a celebrarlo.