15.9.17

Libro de lluvia, de Ezequiel Villarroel



abstracción

suele suceder que
la lluvia cae en forma de recuerdos
de animales que no existen
de personas que nunca estuvieron

pero están.

la lluvia es así:

abstracta cuando cae.

no cuando cayó.



cómo

las palomas encuentran
agua
en las grietas de una calle
en las sombras de sus plumas.

del pico les sale un lenguaje suave
una imitación del silencio.

y cómo es el silencio?
Preguntaron los que habían nacido
en épocas de manifestación
en medio de saqueos
de carnaval
de gobierno democrático.

todos hacían ruido.

en los hospitales había mucho ruido
en las escuelas y adentro de la gente.

estaban demoliendo el mundo.

y cómo es el silencio?
preguntaron los que no lo conocieron.

con el corazón en la cabeza.



historias

recién este año
cuando la muerte toca los libros
me doy cuenta de que esa mujer
se desnuda más cuando se viste.

estoy triste porque ha muerto un poeta
dijo
qué triste
me muero un poquito.

porque para ella todo era así
el silencio la lucha el miedo el dolor.

su nombre empezaba con A y terminaba en A
y entonces era como llegar a ningún lado.

convivían por entonces
climas calurosos noches frías mañanas escarchadas
épocas de pestes.

extrañamente nunca nos llovió en cada encuentro
llovió después y mucho.

su nombre comenzaba con A pero a veces terminaba con E
y la vida ya no era tan dura.

y no se moría tanta gente por dos o tres minutos
que era el tiempo que podíamos quererla.

otras veces
andábamos muy preocupados
mientras el país gritaba gol
y dios completaba cada gol
pesándole la camiseta.

una tarde en que desentonábamos el himno nacional
encontramos en los anaqueles de la memoria
su último nombre que
comenzaba en A y terminaba en U

de manera que tomamos nuestra historia
con los rastros de ausencia.



disconformidades

la gente duerme
porque el amor es poco
o duerme
porque el amor es mucho
y es enorme la distancia que existe
entre uno y otro accionar.

y distintas las ciudades.

y distintos los viajantes que
leen el diario
y lo cambian en la próxima estación.

vos que siempre estás viajando
en el momento que despiertan
la rabia las ganas la poesía.

qué se puede hacer para no leer
para no escribir?



restauración

en la vieja  estación de trenes
un vagón abandonado
quiere demostrar que todavía sirve.

con cada línea de agua
se le filtra por el techo
una ciudad distinta
un viaje repetido.

como la vida misma.

también la lluvia tiene su estación.




laguna

a veces sueño con flamencos
en madrugada de un periodo gris que se termina.

ya no están rondando nuestra casa
(abandonada)

de eso se trata
de vaciarnos por completo?



charcos de agua

de repente
el cielo está a tus pies
(el mundo
sigue de cabeza)



Tomado de: Ezequiel Villarroel, Libro de lluvia, Fondo editorial de la Secretaría de Cultura de Jujuy, 2015