Un
período tenso,
una zona sensible,
posesión de drogas
y adicción a las mismas.
Teniendo relaciones
con una prostituta
mientras su esposa
estaba embarazada,
además de un escándalo
cuando una secretaria
de la Federación
confesó estar teniendo
relaciones con él
y con el Presidente.
Protagonista
de un accidente
de tránsito
en el que murieron
dos personas.
Manejando
en estado de embriaguez,
se le condenó
por homicidio culposo,
aunque le concedieron
la libertad condicional.
Agresión a periodistas,
acusación de no reconocer
dos paternidades,
evasión de impuestos
en España,
golpes a una desconocida
en Polinesia
y un delito
de lesiones corporales.
Se atrevió
a sacar un arma
en una reunión
delante de sus socios.
Estuvo en la cárcel
en Brasil
tras verse involucrado
en el tráfico
de estupefacientes.
Amigo
de un narcotraficante
a quien visitó
en la cárcel.
Estuvo implicado
en un caso
de intervención
en un secuestro.
En un aeropuerto,
le dio un golpe
a un empleado
y dio positivo en un examen
que la empresa exigía
por consumo de cocaína.
Alguna vez expresó
en una cena de trabajo
que “la vida es
sólo la actividad
del carbono
y una mezcla
de moléculas;
vivimos un tiempo
y después nos pudrimos
bajo tierra”.
No obstante la muerte
como hecho real,
según él, el concepto
de “morir” solo existe
para los humanos
porque humanos
anteriores
“nos han enseñado
a creer que morimos”.
Lejos, muy lejos,
los pobladores
del departamento
de Federación,
en la provincia
de Entre Ríos,
Argentina,
se encuentran
conmocionados
por la repentina aparición
de una imagen mística,
a la que los fieles identifican
como la milagrosa
representación
de la Virgen María,
sobre el tronco
de una palmera
situada en pleno centro
de la ciudad.
Casi Inmediatamente,
transeúntes y trabajadores
de la zona
comienzan a agolparse
frente a la palmera,
algunos por curiosidad
y otros tantos
invadidos
de un irrefrenable
fervor religioso.
En una peluquería
en esa misma ciudad,
sin saber que esa aparición
era un hecho concreto
a esa hora,
a dieciséis cuadras
de donde espera
para hacerse
un baño de crema,
una mujer señala
una foto:
“Ay amiga,
¡que tiempos aquellos!”
Dejando a un lado
un par de muletas,
otra mujer le contesta:
“Jamas volverán,
estaba festejando
un cumpleaños
en Buenos Aires,
invitada toda la familia,
mamá, mi hermano,
mi cuñada, mi peor es nada,
y una pareja de amigos
en común,
con el cliente
que pegó el tarjetazo.
Era Don Juan,
un restaurante en Recoleta,
que en ese momento
era lo máximo
para reír y disfrutar.”
-------------------------------------------
Las largas velas de la noche
arderán, arderán
hasta que ya no lo hagan.
En ese momento
se reflejará una luz
sobre el tibio ventanal
y en la demanda
de nuevos servicios,
nuevos argumentos,
aparecerá una imagen fija
que borrará sensaciones
ya vividas, resistencias.
Entones arderá otra cosa:
la aparición y el sentido
de esa aparición
sobrevolando campos,
calles y secciones
de una ciudad desconocida.
Arderá todo alguna vez,
y en ese ardor,
varios monstruos buscarán reir,
bajo lágrimas de cuero y cera,
en camastros desechos
y ropas desplegadas,
en el espacio que buscó
un ciudadano cansado,
harto de su tiempo
e incómodo en lugares
que aparecían en su mente
como pasillos oscuros,
ansiedades antiguas,
medievales, modernas,
o completamente actuales.
Es ese preciso accionar
(el de un cuerpo sistemático
que se ha aplicado a la tarea
de dar aviso a su organismo)
el que aplauden los técnicos
cuando salen a almorzar
enfundados en camperas amplias,
a causa de los vientos
y las amplitudes térmicas
que se recortan en la tarde.
Bajo las excavaciones,
y en el lugar exacto
donde surgen los productos
de inversiones millonarias,
de refuerzos laborales,
bullen, extáticos,
amplios, decisivos
los hidrocarburos
del cerebro de un cliente
y la música que causan
en su sistema nervioso central,
para suponer entonces
que todo lo que arde,
todo lo que suena
es el sonido de su puerta,
el mecanismo
que activará su decisión.
-------------------------------------------
Para consultar la información
completa de una sesión,
vea el evento. ¿Habrán
entendido los técnicos
el sentido, el sonido
del evento de información,
de un documento redactado
en silencio, a solas
sobre una tenue luz
de conectividad inalámbrica?
En un descifrado
de unidifusión correcto
descansa un descifrado
de multidifusión.
A partir de un error
descifrado de unidifusión,
se desata un error
descifrado de multidifusión.
Hay una recepción correcta,
Y un error en recepción,
Hay una transmisión correcta,
O un error en transmisión.
¿Cuál es el reintento
de transmisión,
los varios reintentos
de transmisión?
Al fin sabrán:
Se superó la duración
máxima de transmisión,
se cumplió el error
de transmisión
el historial
de movilidad.
Hay una clase, una clase auxiliar:
se configura en los detalles
del publicador, se enrosca,
cae, se subvierte en tramos.
Se avisa de un error fatal,
se está diagnosticando
la información
sobre la conexión
y se imagina un mundo,
un tipo de interfaz:
redes preferidas,
canciones escuchadas,
otros registros.
Inicializar estado: correcto.
Rastros y una expresión.
Hay otra clase, obrera
que intenta respirar.
Un problema planteado
debería brindar una solución,
invitar, ofrecer, exhibir.
Una configuración automática,
¿se programaría en otro detalle,
esta vez de detección?
¿Es posible que exista un registro
de diagnósticos de red
que pueda conmover?
Puntos de acceso,
Horizontes de unidad.
una zona sensible,
posesión de drogas
y adicción a las mismas.
Teniendo relaciones
con una prostituta
mientras su esposa
estaba embarazada,
además de un escándalo
cuando una secretaria
de la Federación
confesó estar teniendo
relaciones con él
y con el Presidente.
Protagonista
de un accidente
de tránsito
en el que murieron
dos personas.
Manejando
en estado de embriaguez,
se le condenó
por homicidio culposo,
aunque le concedieron
la libertad condicional.
Agresión a periodistas,
acusación de no reconocer
dos paternidades,
evasión de impuestos
en España,
golpes a una desconocida
en Polinesia
y un delito
de lesiones corporales.
Se atrevió
a sacar un arma
en una reunión
delante de sus socios.
Estuvo en la cárcel
en Brasil
tras verse involucrado
en el tráfico
de estupefacientes.
Amigo
de un narcotraficante
a quien visitó
en la cárcel.
Estuvo implicado
en un caso
de intervención
en un secuestro.
En un aeropuerto,
le dio un golpe
a un empleado
y dio positivo en un examen
que la empresa exigía
por consumo de cocaína.
Alguna vez expresó
en una cena de trabajo
que “la vida es
sólo la actividad
del carbono
y una mezcla
de moléculas;
vivimos un tiempo
y después nos pudrimos
bajo tierra”.
No obstante la muerte
como hecho real,
según él, el concepto
de “morir” solo existe
para los humanos
porque humanos
anteriores
“nos han enseñado
a creer que morimos”.
Lejos, muy lejos,
los pobladores
del departamento
de Federación,
en la provincia
de Entre Ríos,
Argentina,
se encuentran
conmocionados
por la repentina aparición
de una imagen mística,
a la que los fieles identifican
como la milagrosa
representación
de la Virgen María,
sobre el tronco
de una palmera
situada en pleno centro
de la ciudad.
Casi Inmediatamente,
transeúntes y trabajadores
de la zona
comienzan a agolparse
frente a la palmera,
algunos por curiosidad
y otros tantos
invadidos
de un irrefrenable
fervor religioso.
En una peluquería
en esa misma ciudad,
sin saber que esa aparición
era un hecho concreto
a esa hora,
a dieciséis cuadras
de donde espera
para hacerse
un baño de crema,
una mujer señala
una foto:
“Ay amiga,
¡que tiempos aquellos!”
Dejando a un lado
un par de muletas,
otra mujer le contesta:
“Jamas volverán,
estaba festejando
un cumpleaños
en Buenos Aires,
invitada toda la familia,
mamá, mi hermano,
mi cuñada, mi peor es nada,
y una pareja de amigos
en común,
con el cliente
que pegó el tarjetazo.
Era Don Juan,
un restaurante en Recoleta,
que en ese momento
era lo máximo
para reír y disfrutar.”
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Las largas velas de la noche
arderán, arderán
hasta que ya no lo hagan.
En ese momento
se reflejará una luz
sobre el tibio ventanal
y en la demanda
de nuevos servicios,
nuevos argumentos,
aparecerá una imagen fija
que borrará sensaciones
ya vividas, resistencias.
Entones arderá otra cosa:
la aparición y el sentido
de esa aparición
sobrevolando campos,
calles y secciones
de una ciudad desconocida.
Arderá todo alguna vez,
y en ese ardor,
varios monstruos buscarán reir,
bajo lágrimas de cuero y cera,
en camastros desechos
y ropas desplegadas,
en el espacio que buscó
un ciudadano cansado,
harto de su tiempo
e incómodo en lugares
que aparecían en su mente
como pasillos oscuros,
ansiedades antiguas,
medievales, modernas,
o completamente actuales.
Es ese preciso accionar
(el de un cuerpo sistemático
que se ha aplicado a la tarea
de dar aviso a su organismo)
el que aplauden los técnicos
cuando salen a almorzar
enfundados en camperas amplias,
a causa de los vientos
y las amplitudes térmicas
que se recortan en la tarde.
Bajo las excavaciones,
y en el lugar exacto
donde surgen los productos
de inversiones millonarias,
de refuerzos laborales,
bullen, extáticos,
amplios, decisivos
los hidrocarburos
del cerebro de un cliente
y la música que causan
en su sistema nervioso central,
para suponer entonces
que todo lo que arde,
todo lo que suena
es el sonido de su puerta,
el mecanismo
que activará su decisión.
-------------------------------------------
Para consultar la información
completa de una sesión,
vea el evento. ¿Habrán
entendido los técnicos
el sentido, el sonido
del evento de información,
de un documento redactado
en silencio, a solas
sobre una tenue luz
de conectividad inalámbrica?
En un descifrado
de unidifusión correcto
descansa un descifrado
de multidifusión.
A partir de un error
descifrado de unidifusión,
se desata un error
descifrado de multidifusión.
Hay una recepción correcta,
Y un error en recepción,
Hay una transmisión correcta,
O un error en transmisión.
¿Cuál es el reintento
de transmisión,
los varios reintentos
de transmisión?
Al fin sabrán:
Se superó la duración
máxima de transmisión,
se cumplió el error
de transmisión
el historial
de movilidad.
Hay una clase, una clase auxiliar:
se configura en los detalles
del publicador, se enrosca,
cae, se subvierte en tramos.
Se avisa de un error fatal,
se está diagnosticando
la información
sobre la conexión
y se imagina un mundo,
un tipo de interfaz:
redes preferidas,
canciones escuchadas,
otros registros.
Inicializar estado: correcto.
Rastros y una expresión.
Hay otra clase, obrera
que intenta respirar.
Un problema planteado
debería brindar una solución,
invitar, ofrecer, exhibir.
Una configuración automática,
¿se programaría en otro detalle,
esta vez de detección?
¿Es posible que exista un registro
de diagnósticos de red
que pueda conmover?
Puntos de acceso,
Horizontes de unidad.