Nuestra foto feliz
alberga ya fantasmas
no hay más peso en el paso
ya no deja huella
indago aún el aire
tu gesto que falta
Apoya tus brazos en el verano
cede ese peso de horas a la estación
te responde luz a cada gesto
el silencio te abre de par en par el horizonte
Mientras caminas y sonríes
me rehúye el filo de las aguas
me ciega el sol menguante
olvido la resaca del lago
todo sucede fuera de nosotros
tal vez ya no pertenezcas a esta hora
toco tu mano desde lejos
antes que cruce la línea de las sombras
Está mi sombra en tu sonrisa
la distancia de las cosas más allá de tu paso
habitas conmigo el vacío de la fiesta
no tienes respuestas en la luz del lago
todo está más allá de la espera
yo no sé creer en el instante
te sostengo la mano para saber
que de veras contigo estoy perdiéndome
Convoco los días con la espera
los espero al acecho del alba
los oigo temblar en los vidrios
como los dedos del verano
las huellas digitales de la luz
Qué tarifa de tinieblas
aguardará los vastos días
eterna lluvia lejanía
turbia rampa el porvenir
del perdido leve abrirse
de esa puerta y ese cuarto
la maravilla y el asombro
la juventud incalculable tu risa
Te he buscado en los años
en donde aún no estabas
he aguardado tu mano
cuando no me veías
suspendí tu tiempo
para amoblar el futuro
nuestra casa está lista
en un disperso porvenir
Tomados
de: Giovanni Catelli, Versos del amor ciego, En Danza, 2021.
Traducción de Pablo Ingberg