Che, Emanuel, estoy rehabilitado y viviendo en la calle nueve junto al negocio de libros porno en la avenida del centro. Sí, paré con la falopa y dejé de tomar whisky y mi tipo toca la guitarra y trabaja manejando una camioneta. Dice que me quiere y me regaló un anillo que era de su madre y me lleva a recitales cada sábado a la noche y che, Emanuel, siempre pienso en vos cuando paso por la estación Once y paso por la esquina del departamento de ese tipo con el que solías vivir y yo todavía tengo ese disco de los Redonditos de ricota pero alguien me robó el tocadiscos, qué te parece eso?
Che, Emanuel, casi me vuelvo loco cuando atraparon a Rodri así que volví al Tigre a vivir con los míos pero todos aquellos que conocía estaban muertos o presos así que volví a Merlo y creo que esta vez me voy a quedar.
Che, Emanuel, creo que estoy feliz por primera vez desde mi "accidente" y desearía tener toda la guita que solía gastar en falopa. Compraría una tienda de discos usados y no tendría que vender ninguno, tan sólo escucharía un disco distintos cada día dependiendo de cómo me sintiera.
Che, Emanuel, por amor de Dios ¿querés saber la verdad? No tengo un marido, él no toca la guitarra y necesito dinero prestado para pagarle al dealer y che, Emanuel, voy a estar libre este sábado a la noche, por favor vení a verme.
* Adaptación del poema POSTAL DE NAVIDAD DE UNA PUTA EN MINNEAPOLIS de Tom Waits
Tomado de: Ioshua, Guarda bien este secreto, Subpoesía, 2015.-