24.7.19

Seis poemas, por Pedro Spinelli




¿Y AL SOL?

¿y al sol?
los lagartos y las margaritas

pero es lo mismo porque todos quieren ser de agua
y la razón es que, peltre o fritolin, todos son de agua




A MOE SZYSLAK

Moe a veces invita rondas enteras

Moe es bueno con los morosos incobrables

Moe es bueno

Moe es leal

Y todos sus amores terminan mal

Moe, qué es la legalidad

Moe, tus Playboy duras,
Ciertas pastillas que te recetó Dr. Hibbert,

Tu piel ceniza huele a mueble de aglomerado,
Tu primera mojarra pescada en el lago Michigan

Vamos, Moe, No juegues a ese rifle,
Mañana tal vez sea distinto

Pero, decime, ¿qué música escuchás, Moe, para desgarrarte o soñar?

Contá de tus grandes años, Moe.
¿Qué fueron?
¿Quién congeló?
¿Fue tiempo?

Con vos, Moe, no habrá ley seca

Cierto hastío ¿Cierto hastío? Cierto béisbol

Guardás el recorte de una foto familiar que no es la tuya,
debajo de tu cama,
tres tablitas con una feta de salame encima
Y jugás con la luz apagada a que tenías otra vida

Moe a veces invita rondas enteras

Moe bueno con los morosos incobrables
Moe bueno
Moe leal
Moe amores terminan mal




ACASO LA RUINDAD

acaso la ruindad
fue al principio
un tierno llamado
desde el lado
del agua




AVENIDA BELMONT

Un monje enseñó
al que quisiera escuchar
Se necesitan
Una mesa vieja como el aglomerado
Una silla nueva como el perdón
La birome, las hojas
y la cosa con sabor a éxtasis
una vez a cada tanto




EPITAFIO ESCRITO CON RESINA

Ignoró el mundo
Salvo la miel
Sobre la herida




LINIERS

La reina nos recibe con palco oficial
Para la última pelea de la noche

En la esquina roja un cuello flamante de Brahma
En la esquina azul una ninja pierna derecha

Brahma aspira a sostener el título de la paz de su puesto de comida
y todo el resto en el barrio bolivariano de Liniers

La pierna protege su cinturón de locura, sería su defensa número 19

Fulgen los metales

El armisticio tarda en llegar cuatro segundos

Y cada uno camina para su lado diciendo cagón