8.6.19

Lift, el descenso a la adultez, por Laura Salino



No nos sorprende que Radiohead sepa hacer con las metáforas del mismo modo que Thom Yorke hace con la voz.

El video de Lift comienza en el piso 18, lugar adonde los adultos hemos llegado alguna vez y que debimos atravesar, solos, con nuestras pequeñas bolsitas y los compañeros de viaje ocasionales de cada momento vital.

La puerta del ascensor se abre y entran dos jóvenes con aire despreocupado y adolescente que, al descender, generan y encuentran desorden: la más joven apoya su palma abierta y deja marcados todos los pisos ante la sorpresa molesta de Yorke, que ahora deberá detenerse en cada piso; la otra encuentra una planta en el suelo. Juventud, divino desorden.

A continuación, una anciana con un carro de la compra (lleva más cosas que los otros) deja atrás más macetas en el suelo, entra y mira con desconfianza, aferrada a su carrito. Otro curioso pasajero, a medias entre yuppie y homeless entra y desciende en un piso derruido y caótico.

You've been stuck in a lift
We've been trying to reach you, Thom

La anciana atraviesa la puerta en el piso 13, donde todo está patas arriba, la música se tensa, el escenario vuelve a mutar.

Hombres con trajes y corbatas apretadas, sin pelo, encierran a Thom en el centro del cubículo, ahora la cámara es aérea, toda la escena se ve desde arriba, las calvas lustrosas se mueven y discuten con papeles en las manos.

The smell of air-conditioning
The fish are belly-up
Empty all your pockets
'Cause it's time to come home

La música vuelve a calmarse cuando la tropa de calvos desciende y Yorke queda solo con uno de ellos, que baja directamente en un cuarto de baño cuyo mingitorio lo recibe apenas cruza la puerta.

Nuestro hombre sigue bajando solo y la puerta vuelve a abrirse, esta vez en el interior de un comedor donde una pareja mayor reunida en la mesa, mira y es mirada hacia y desde el ascensor.

La música vuelve a tensarse mientras muestra a nuestro personaje impaciente, la puerta vuelve a abrirse: un anciano camina con bastón por un largo pasillo hacia el ascensor cuya puerta se cierra antes de que pueda alcanzarlo.

Otra vez la vista aérea y un niño juega con un coche de juguete, otro joven bebe el agua de la pecera con los peces dentro, un perro, mujeres en corro que piden ser miradas y una foto para la ocasión, un técnico que desmonta el cielorraso, alguien trapea el suelo.

Yorke se disminuye ante un enorme negro que come y ambos observan el espacio de una mujer que descansa rodeada de libros y discos, el hombre negro y enorme desciende en un contraste de luz.

Nuestro personaje vuelve a quedarse solo.

Estamos ya casi al final del recorrido. Piso 01. La puerta se abre y vemos la duplicación de nuestro personaje tras ella, de espaldas. El mismo atuendo, las mismas bolsas.

Thom va al encuentro de “su otro yo”, digamos. Le toca el hombro. Lo desenmascara: es un calvo. Pero el otro yo de Thom mira a la vez hacia atrás donde nuestro personaje sigue ahí, nunca se movió de su lugar. 

Today is the first day of the rest of your days
So lighten up, squirt.

La puerta se cierra.




Lift, dirigido por Oscar Hudson.