El silencio que necesitamos para poder escribir no existe. Deambulamos entre rotas cosas queridas y, entre espinas que lastiman, recogemos frutos de aquel parecido sabor.
Tomado de: Diario de Poesía, año 9, n° 32, dic. 1994.-
revista
El silencio que necesitamos para poder escribir no existe. Deambulamos entre rotas cosas queridas y, entre espinas que lastiman, recogemos frutos de aquel parecido sabor.
Tomado de: Diario de Poesía, año 9, n° 32, dic. 1994.-