10.11.23

¿Qué tiene de raro?, por Javier Fernández Paupy

  

¿Estaba borracho? ¿Enfermo?

¿Quería suicidarse? ¿Era ciego?

¿Tenía frío? ¿Era tonto?

¿Tenía un extraño sentido del humor?

¿O qué?

 

Robert Fulghum

 

 

 

¿No es

usted

amiga

de Ortega?

¿No

me va

a decir

quién es?

¿Y qué

problema

puede haber

si mi palabra

se rompe

de forma

violenta

o si no cumple

con la norma?

¿Qué?

¿Qué dice?

¿Qué dice usted?

¿Ya se la quiere

llevar

para hacerla

ir

de un lugar

a otro

a esta pobre

desdichada?

¿Para qué

hacerla

trajinar?

¿No?

¿Ah, no?

¿Que no?

¿Qué

mierda

dice?

¿Y

qué

cuervos

ni qué

caranchos

se arrimaban

a un cadáver

que estaba

tan escoltado

como se encontraba

ese pobre animal

rodeado

de sus perros

doloridos?

¿Cómo

y cuándo

lo montó

por

última

vez?

¿Qué tiene de raro?

¿Qué me dice?

¿Qué?

¿Qué dice?

¿Qué dice

Juana?

¿No

se lo

dejan

terminar

al cuento?

¿Le

parece?

¿Usted es

paraguaya

o es de Jujuy?

¿Que hasta

el pingo

más aporreado,

más humilde

y sufridor,

no mosquea

y de un colazo

le retruca?

¿No es verdad?

¿Qué

se propone

decir

con todo ese

preludio?

¿Ha visto

amiga

cosa más

admirable

en el campo?

¿Le parece

esa suavidad

un mil

agro?

¿Por dónde

iba

vieja?

¿Cómo se llama?

¿No es verdad?

¿No le parece

que si viniera

la indiada

sería cosa

muy buena

pegarle

una sableada?

¿Cómo

dice?

¿De

dónde

sale

esa

manera

suya

de

mirar?

¿Qué

quiere

decir?

¿No

lo ha

pensado

usted?

¿A qué

iba

a venir?

¿A qué?

¿A

responder

a la justicia?

¿Usted

iba

en su doradito?

¿Que

no la

vieron

entrar?

¿Qué dice?

¿Cómo

así?

¿Quién?

¿Usted?

¿Usted

ha visto

al malevo

escapar?

¿Piensa

usted

que yo

nací ayer?

¿No se

quiere ir

de acá?

¿No quiere

que termine

esta

imbecilidad?

¿Entonces

por qué

no contesta?

¿A qué horas

fue que salió

usted

ayer

de Chascomús?

¿Pero

qué nombre

o qué señas

del asesino

le dio?

¿Qué le pasó?

¿Y al difunto

usted lo vio?

¿Qué

horas

eran?

¿Qué

le parece

señora?

¿Tendría

que creerle?

¿Pero

por qué

me gruñe

y tutea?

¿O

acaso

es

porque

está

usted

aprisionada

con esta manea?

¿Por qué ha muerto

al pobre pescador?

¿Eh?

¿Por

qué?

¿Y

qué ha hecho

con el muerto?

¿De qué

le sirvió

haber matado

a ese pobre

pescador?

¿Qué

dice?

¿El qué

señora?

¿No

le parece

mucho?

¿Y

cómo es

que Ramiro

ensilló

a ese laucha

malacara

que al verlo

daba compasión?

¿Cómo dice?

¿Que andaba

en laucha

dice

usted?

¿Quién?

¿Quiere

que le agarre

al sol ahora

en cuanto

asome la cabeza

y la haga

confesar?

¿Qué piensa

que soy sotreta?

¿Qué me dice usted?

¿No quiere hablar?

¿Por qué está

tan empacada

mostrándose

enojada

y tiesa

y muda

como

si

hubiera

tragado

una sardina

viva

o visto

al fantasma

de su padre

muerto?

¿No ha sentido

como un tiro

de cañón?

¿Qué tiene de raro?

¿Por qué razón

un bagual soberbio

alzado

indomable

cuando lo bolea

un gaucho

desde el punto

que lo agarra

y le dobla

las orejas

para adentro

y se las ata

bien firme

con unas cuerdas

que de la cola

le

arrancaron

el animal

más bellaco

en pelos

por qué

le pregunto

dejaría montarse

como usted dice

que lo montó

si el jinete

lo endereza

como oveja

a cualquier parte?

¿Eh?

¿Dónde diablos

la llevaron

después

que la agarraron?

¿Entonces

qué más

hizo?

¿Por qué

lo mató

al pescadero?

¿Eh?

¿Qué le parece?

¿Que

le

voy

a

creer?

¿Por qué

siendo

tan

muchacha

estaba

con toda

esa chusma

recién salida

de la prisión?

¿Y usted

tiene

quién

la asista

acá

en el pueblo?

¿Que es

gallego

su padrino

me dice

usted?

¿Y a mí

eso

qué

me

importa?

¿De

salud

cómo

andamos?

¿Le gustaría

morir

acá

mismo?

¿Cómo

dice

usted

que se llamaba

su padrino?

¿Qué

le parece

mi plan?

¿Todavía

no quiere

hablar?

¿Para qué 

andar

con vueltas?

¿Por qué

la veo

tan

tristona?

¿Por qué

no escupe

todo el buche

de una vez?

¿Es usted

la asesina

de su difunto

marido

el pescador?

¿No es verdad?

¿A qué?

¿Eh?

¿A qué?

¿Refrescó su memoria?

¿Por qué

le han

de hacer

algo

digo

cuando yo

creo que

en nada

yo le he faltado

tampoco

a

mi

obligación?

¿Qué

haré

pues

con usted?

¿A mí

qué

me

importa?

¿Eh?

¿Qué?

¿Pero

quién

se cree

que es?

¿De

dónde

demonios

será

ese alarife?

¿No era

zaino

el mancarrón

y pingo

de

buena

laya?

¿Cómo es

digo yo

que en esas

mismas

neblinas

se ve una

contradicción

tan notable?

¿Se ríe?

¿No

se

lo

decía

yo?

¿No se lo dije?

¿O no?

¿Eso que veía

eran ranchos

o ilusión?

¿Se

ha

vuelto

loca

Juana?

¿Qué quiere

darme

a entender

con ese modo

de explicarse?

¿Estaba

borracha?

¿Quién

será

el mozo

bien querido

y muy dichoso

que estrenará

ese colchón

y meta

traca traca?

¿A qué andar

con tanto remilgo?

¿Dónde está

el difunto?

¿Entonces

quién

ha muerto

a su esposo?

¿Está

borracha?

¿Está

usted

loca?

¿No

es

verdad

esto?

¿Que

no?

¿De

dónde

venía

usted?

¿Por qué

me trata

así

si no me conoce?

¿En qué parte

la prendió

hoy

al alba

la partida?

¿De

dónde

venía

usted

cuando

topó

a esos

hombres?

¿Quién lo mató?

¿A qué horas

se recogió usted

anoche?

¿Ni de con quién

se acostó

no quiere

acordarse?

¿Durmió sola?

¿Y por qué

durmió solita?

¿Por qué

pues?

¿A qué hora

se levantó

esta madrugada

usted

vestida

como salió

y armada

a pedir socorro?

¿Qué quiere

que le diga?

¿Eh?

¿Por qué

para acostarse

usted

no se desnudó?

¿No es verdad?

¿Lo niega usted

que se le halló

este puñal

en su mano?

¿Si podía

y el alcalde

consentía

el médico ahí

de paso

darle

un vistazo

a ver

qué

le

parecía

toda

esa sangre?

¿Qué piensa

usted?

¿Tiene valor?

¿Tiene algo más?

¿No sabe

que el dinero

anda a caballo

hoy día?

¿No

lo

había

visto?

¿Y qué le daban?

¿No es así?

¿Así nomás?

¿Qué le parece?

¿No sabe

que los puebleros

son capaces

de embrollar

a las mozas

más orgullosas?

¿Cuándo la alcanzaron?

¿Qué

se ha pensado

que iban de perder

las vacas

y

cuanto

habían robado

esa punta

de ladrones

que aquí

se nos han soplado

burlándose

de la patria?

¿Y que esto

hemos de olvidarlo?

¿Está

usted

segura

de lo que dice?

¿Cómo dice?

¿Qué tal

se siente ahora?

¿Ha visto?

¿De dónde diablos

vienen

a nuestras tierras

estos estragos?

¿Qué le parece?

¿Eh?

¿Qué le parece?



Publicado en: Rapallo # 8, diciembre 2022, pp. 30-39.-