Las señoras españolas
en la plaza de toros, sentadas
detrás del talud de maderas
hacen cuña a los conchazos,
y suspiran
con sus tocados
y vestidos de viuda
con que el toro
traspase las tablas
con los cuernos
y se los trague
su caldereta de callos.
Como Scaloni en Mallorca, Milei
gobierna desde su casa en la costa de Maine, y descansa mojando la zanja y los huevos
en la orilla de la Isla de Terranova, como Osvaldo Terranova, el Dr. Rabelais. Gobiernan
Vuestras Serenísimas Vicky Mondino y Diana Villarruel por TN, y de Ministro de
Entretelones: Karina Skeletor, desposada por el masón de adventistas del laburo,
el Doctor Alberto Benegas Lynch (h). Noticias: Se fundió el mundo.
Pusieron puestos de churros en toda la Besarabia, desde Balvanera a Floresta,
y los libros están baratos, dice el librero Scardanelli. Concuerda Scardanelli
con el didáctico redactor Bloy que el mediocampo debutado en Boca por Riquelme,
Bermúdez y Cascini, Chelo Delgado y Cía quedaron bobos y traerán veteranos de
selección lesionados de treinta y seis años. Declama Scardanelli que ha
desterrado completamente el deporte de su vida. "A los futbolistas hay que
arrojarles bosta fresca de caballo y seguir con la física cuántica aplicada".
Diciembre 23 AD en la Nube
Booleana
Alberto Benegas Lynch (h), o
MUM-RA, o la parca, (clinch), descincha las bridas de los caballos sombríos en
los pastos de la pampa tierna con llovizna, las cosechas serán muy beneficiosas.
Por eso, como en sus conferencias en Chile y Méjico donde es amado, convida de
invitado a Alvaro Vargas Llosa y a Jaime Bayly a Estancias del Choriducto, y
todas son consignas superemprendedoras con clima de brindis para los
mencionados adventistas del laburo, la propiedad es privada con síndrome de
praderas de bidets y mucha estafa parricida de propiedades. Las casas que más valen
son heredadas en sucesiones por la Justicia Legítima de los huevos sentados del
culón redactor del juzgado de Vuestras Serenísimas Señorías, y todo empleado
del estado debe estar firme también, loteando todos los terrenos grandes en la
reforma habitacional para el programa Monoambiente
para Todos, lo que siempre fue Buenos Aires, y Serenísimos, porque como
dice Cherquis Bialo, Argentina juega hasta la muerte. El que no llora no
mama, y el no paga pling, vasectomía, no puede tener hijos. Vuestras
Serenísimas conocen el álgebra booleana de Elons y lo aplican al catastro de
pobres, como sarmiento que no da frutos, se recortan los terrenos a medio
monoambiente. Le meten créditos sin permiso a los discapacitados para que vuesos
bancos no se fundan, por el otro álgebra de leer y muchos otros álgebras de
gritar y morfar voluptuosidad y violencia en los balurdos de ladrillo hueco. Es
así, con pájaros en los árboles y el monte con ventilador en el Kilometro 30 de
la rodoviaria Bancalari.
Pasará
un Caputo descuidista y clinch. Chau tarta de manzana con helado y tanto cariño
y lágrimas, sangre y sudor amargos. Rezo un Rosario de Madre y que proteja por
amor a los inocentes divinos marchando hacia Dios Padre. Basta de deporte, solo
clubes de dieta para chetos: Gordos Como Uno, con alfajor de arroz de dulce de
leche miseria cubierto con chocolate pegapapeles. Quedan muchas cosas por decir
sobre Caputo sobre cómo nos va a cagar con los bonos para pagar a los
importadores… como ha pasado en los noventa con el oro, se empapelará de bonos a falsas empresas
exportadoras creadas por el mismo importador en el extranjero, entonces,
mientras, comed churros con dulce de leche bañados en chocolate y sumergidlos
en submarinos.
Radio Goth
A los humanos de persianas bajas, negras,
echados de Twitter, os traen una TV Led de monitor. Le saco el color y el
brillo con Windows, y pregunto al vendedor por cables para el DVD de la PC.
Imposible. Vuelvo a Twitter para los escolares garrinchas con pupitre sin
mantecol. Todo en negro con mi monitor TV con lucesita roja. El destino viene
así y Clinch, pelito pa Benegas (h). Solo leo el Tenebre Latín y… no es Laiseca
en su “póstumo” Hybris. Es muñequeo de Selva Ahumada. Con sus anteojos retortas
que la delatan en la puntuación, que disimulan con otra tipografía. Le pone
Chancho Fino al Prólogo: y todo en australes booleanos y el prestigio de
Mon-da-do-ri es lo único importante. Divulguen Los Chinos de Lai lo que hizo
esta gorda seca. Ese dedito que muñequean en papel lo traspaso al tacho de
polvo, papel griego de me la chupa, que tiene devolución, por suerte.
El libro desaparecido
No me da
más la vista para leer más que revistas de ciencia ficción de los ochenta, leía
revista de sirvientes en la computadora pero me quedé sin monitor, las
tipografías en grasa de humanidad que todavía convalida la yerba y leer para el
sueño sin laburo. El atardecer detrás de las cortinas blancas sobre el blanco
forro de los sillones nunca me invitó a leer con aire acondicionado y selvas
con poncho y conchazos con barba ahumada. Selma Almohada lee sus cuentos, como
tantas, en la Corea Hiperbórea, y no me dejan ni un cachivache. Me cansé, ya no
puedo seguir mis poemas botánicos y astrales en la terraza.
Me pedí el
primer tomo
de las Crónicas de Bustos
Domecq,
ese sí que
tenía un apellido
protector
de lanzazos en el pecho.
Pensé que
eran mejores
las burlas
de Borges a
oficinistas
italianos,
un tal
Profumo me hizo gracia
cuando lo
leí en lo de Chuchú,
el de
Losada.
Y sostuve
el prólogo y
empecé,
y borracho
me dormí.
¿Recuperaré
el cerebro
para leer? Amo
los
escritores viejos pero
más amo
los burbujones
de mis
bledos perfectos
que,
enamorados,
suspiran
serenísimos
de madrugada
con calzones colgados,
jugo de pajas y
tereré con
Aquarius de pera.
Té con mucha
leche tibia y rueditas
te dan en
la
recuperación
humana del loquero.
Porque con
Farmacia
Vuelve
Cualquiera
Al domo
del hombre que nada
Como el
pez Viel Temperley de la Paz flúo
Nadando en
un preservativo del choriducto.
Ejemplo
mímico pongo a los refrescos
De aquel
nadador celeste.
Y el
sorete suelto flota
en la
literatura.
Recuerdo
de West Sterling.
Carta a Andrew Wylie
Lo mando
albricio a comprarme el Viaje a España y a las Indias, de Ulrico Schmidt, y
Diario de a Bordo, de Cristóbal Colón, ¿tiene Mercado Libre? Yo sigo bien en mi
cuaderno sin tanta cosa de vivir que se me adhiera. Es imposible un lugar de
silencio puro, solamente soledad autista con bordeadoras, moladoras,
motosierras, etc, y una birrita con porros chotos por mes, semilla índica
importada tiene que mandarme, para su mejor dinero y reputación.
Serenísimo
y Vuestro,
Ripped Torso
III
Javier
trabado en el espejo.
de la
jefatura de gabinete,
no hay
facturas,
hay
chuuurrrrrro, vean
El torso
de Javier,
Vino en
cuero
Con un
calzón de piel
Y calzado
de cuero con tiras,
y traba los
músculos de su torso
y el
cogote venoso al gabinete.
Todos
saben que lo único
que le
importa de este país
son las
pistas de correr
en la
coupé Audi con Fátima y Karina,
llevarlas
al hipódromo, pero
por los
molinetes
a Fátima
no le pasa
el paquete
Y Javier
traba
Y se
destraba
en un
periquete.
Ven Fátima
y Javier
las
carreras abajo
Al ras de
la pista
para
apreciar mejor
mis
caballos que clavaron
unicornios
azules
también a Karina
Skeletor,
Y se
babean, Fátima y Javier
Y les
vendo
Tres
docenas de forros de lengua
Para que
chupe Conan
A la pareja
primera.
Y que
las fuerzas del cielo
se lo paguen,
Señor Presidente.
Cincuenta
millones de inodoros
reforzados
para obesos,
y sus respectivos
bidets
con
turbinas a combustión
de Vuesos
Perfectos
Burroughs
Schellorttos, que rasqueteamos
en los
nuevos lavaderos del futuro
de los volantes
trabajadores rectales
duros, trabados,
al infinito,
para
llegar a casa, ducharse con vapor,
toalla al
cogote y huevo, poner Troilo,
y hasta el
nuevo día siguiente
releyendo.
Las pampas
cantan,
nuestra
amada familia se reúne
y la
sobremesa se extiende hasta la noche
hablando
de nuestros hijos y sobrinos,
y todo lo
hacemos locos de felicidad por ellos,
por su
supervivencia y su futuro, porque Nosssotro,
decía el
Diego, ya nos acostumbramos a esto.
Y en el
futuro seremos azules
sin ojete,
cuando ya
habramos
depredado todo
en esta bola
booleana
en la
órbita oblonga y occisa
donde quedaba
un país
llamado
Argenpija.
Huyeron en
jets de ojete
hacia el agujero negro con aro
para que flote y chupe Conan
a nueve semanas y media dentro
en la nave neutrino booleana
con cazadrones de memes
y pantallitas de Feinman y Fantino
en traje amarillo.
Y en el auge y apogeo
de los espejos negros sutiles,
en el comando de la nave,
Pijarosa con uretra de ojos al hilo
y bordones con copitos rosas:
Chupestre, allá
en el mundo espejo inmemorial
de los sentidos, pasando a sus otros
universos cardinales
con un azul pedito de
Novela
De un gran pene espacial
introducido
hasta el tope
de los huevos-turbinas
lanza espermas
acelerados
dentro del misterio
de los agujeros negros, con
pilotos del laboratorio
de Juliana Awada,
su Comodoro Larreta
y Karina Skeletor.
Sueños
La artritis que tengo hace años empeora, tengo
que probar el boliche, con los hermanos y hermanas menores de mi amigos nos
juntamos a chupar duro, al amparo de la tormenta, después de la final rosarina,
y caemos, nos dormimos. Chupamos y fumamos fuera y vamos a la casa de un abuelo
a dormir, era mi cuarto como el de un depto de mis tías, muy oscuro, como mi
cama de visita, conocida, temporaria, y la artritis, los puchos, la mesa grande
con mi ropa. Me cuesta levantarme, me prendo un pucho, pero hay porro, alguien
tiene, con el porro arranco, vamos al boliche Besairs. Los pibes están
despiertos, a mi me duele todo por la borrachera y la artritis, pero apuro, los
animo, armo todo, vamos, todos dan vueltas, se los ve por las escaleras y
pasillos de arriba de la casa arreglándose, demoran, 3:38 am, vamos, llegamos,
siento la música, la droga, estoy muy flaco y rapado, siento los tecnos, los
culos forrados, pero me demoran, le pregunto a aquel ¿Cómo anda el boliche, te
rinde? Obvio, descontado. Parecen mis sobrinos, y la música, las ganas de
bailar re loco es esto, levantarme con mucho dolor y dificultad para llegar acá
y escribir.
***
El Colegio Católico del Estado Chino
Dejado por una piadosa rubia del Godspell, el mismísimo colegio de
Grabois, encontré una chinita de uniforme católico con su carpeta abrazada,
chinita magra y de menuda dicción, decía casi nada, pero seguí su risita de
alfajorcito relleno. Iba con mi escudero Ogui, Rodrigo Cavia, que extrañado me
seguía, y subimos por la gran pagoda de hormigón y pasamos los pasillos. No
pregunté su nombre pero ya nos decíamos cosas tiernas al oído y le juré amor.
Entramos a ver las aulas y el hall. Ella se fue, huyó de la preceptora, que
ingenuo yo, quise persuadir de nuestro amor, de letanía a retahíla declamaba yo
mi nuevo amor chino, y terminé mi discurso con una mano en el pecho cerrando
con un "con todo respeto se lo digo", y rió. la preceptora dijo no,
inaceptable, pero no nos echaron y seguimos hacia las bancas de un hall, nos
sentamos al fondo con Rodrigo y burlándonos de las autoridades vino un
ordenanza con un enorme bulón, y desde arriba del banco me dijo, lo suelto, te
lo dejo caer, en los dientes, los huevos, y tu linda cara. Yo le contestaba
cosas como “Chupala chino”, y ahí mismo sentados en las bancas del hall lleno,
al fondo, vimos a un cura chino conversando animado con una profesora
emperifollada, todos eran chinos, un cura trolo chino con un perrito en brazos,
y me levanté hacia él, máxima autoridad, antes de la misa, y con Rodrigo nos
ofrecimos como monaguillos errantes salesianos, pero el putísimo sacerdote
junto con los ordenanzas unidos, nos persuadió de abandonar el edificio con
finísimos modales chinos.
***
La empresa de lanchas a los saltos de cataratas
había cambiado de dueño. Román Riquelme y la comisión de fútbol la habían
comprado y contratado a muchachitos de mi altura. Parques Nacionales, según
parece, les había permitido construir una pensión para los empleados que estaba
llena, y mi amigo Ricardo Simón Padrós, La Rubia, la manejaba, yo llegaba como
siempre sin dinero y me tuve que ir con él. Le pregunté a Ricardo, que conozco
de antes de prescolar, si pagaba la renta en la pensión a Riquelme y Bermúdez
con especie de rosquete y no contestó, pero por su mirada entendí que la
respuesta era obvia, y subí las escaleras verdes de madera, o trataba de llegar
a la habitación que íbamos a compartir porque la verdad que La Rubia ya me
estaba calentando y le quería hacer inflexión de ano, pero me demoraba, el
bolso, la charla con los viejos empleados, y en un pasillo veo a Ezequiel
Márquez, un chico al que todo el colegio mío le hacía el peor bullying que se
pudiera soportar, sentado en una tarima, y me vio y se puso duro, como que se
me iba a plantar, pero lo tomé los huevos hasta que a través del pantalón de
jean se fueron redondeando con mis manos, solo quería mostrar la máximas
redondeces posibles a la gente que estaba atrás, y cuando conseguí arrimarlos
bien y moverlos, girarlos, la gente en torno comenzó a lanzar notas agudas,
como una obra coral latina, según las formas que tomaran aquellos en mis manos,
aparecieron agudos y un bajo, los empecé a mover y el coro ya empezaba a
replicar acordes cuando largué la risa.
***
Por un concurso o por
bully, Maslatón me invitó a su casa al pie de la pista de un aeropuerto, balcones
a la pista, aviones en el balcón, quietos, ya sé que vive en el Kavanagh, pero
estaba ahí y tenía que hacer un swap de matrimonios, tenía que casarme dos
veces, hacer juegos, rutinas íntimas mías con don Carlos y su mujer, me
presentaron otra que no vi, la pasaba bien, sentía que la ponía, apareció
Donald Trump, se mostró amigo, pasaba todo el mundo, y en los juegos había
chatas de metal para cagar, y yo llevaba mis rezagos a limpiarlos a otro lugar
de la casa, íntimos con Carlos que no me reprendía, me gustaba estar en el
balcón charlando con él, hacíamos de todo, no recuerdo nada pero ahí todo tenía
sentido, hasta que me dio un pasaje a Tokio y me subí al avión enseguida, pero
el viaje se desvió hacia un suburbio, un jardín con una parrilla donde la Flaca
me esperaba feliz, con recuerdos falsos, con el marido y el hijo amigos,
recordábamos cosas hermosas de mis sueños sentados junto a una parrilla… es
extraño, los recuerdos estaban estructurados como en un ediicio tipo cubo
mágico, le pregunté si viajó mucho, me mostró fotos, me mostró a su hijo, le
robé unos picos y mucho cariño, ahora era una dulce mujer casada que me amaba y
yo lo aceptaba sorprendido por el destino, estaba conmigo, su marido cantaba
canciones y jugábamos con el niño, tan intoxicado en el amor de mi sueño, tan
crédulo, ¿será que ella sueña conmigo y siente fastidio? No creo que me
recuerde en verdad, solo es mi cerebro enfermo, mi biología me permite escribir
lo que nunca fue ni será, por un momento dormido, en un jardín de fantasía con
la mujer de mi vida.
Reprise
Buendía, son siete y diez AM,
ya estaba canchereando durmiendo de más hoy lunes, canchereando para la foto,
acodando mi cabeza contra la almohada, y el poeta antes que mendigo al loquero,
ya se dijo, pero mientras, tiene ideas de solución final: GRASITOS, papafritas
de comer y cagar su ropa, su vivienda y su comida, baratos, con bio antónimos
de degradable. Consulto antónimos de degradable, hay veintiocho antónimos de
degradable y ninguno me sirve para mis Grasitos, alguien no pensó eso y yo
tengo que pensar en sobrevivir para seguir escribiendo y ganarme la cama con
techo y baño y la comida en una sociedad decadente y débil, o una fuerte y
frugal. Dicen que el poeta no se toca, que es un parásito sagrado, lo dijo un
mal poeta que se hizo novelísta apocalíptico y amargo, No hay ejemplos de
poetas para mi, porque estoy loco, ergo, mendicidad, suicidio o loquero. Lo que
queda es publicista de horrores, pero soy hombre pudoroso. Vi un gringo en
cueros con panza que se puso una carpa de los indios unidos en Plaza de Mayo,
ahicito de la reja nueva de la Casa Rosada, le puse 25 pesos y entré, era su
casa, mateando en cuero, y afuera las banderas bolivianas y consignas de
federaciones aborígenes unidas. Soy pudoroso pero la supervivencia me chupa un
huevo, que extraño, por ahora lo que me importa es seguir escribiendo un poco
más bajo mi techito, el ventilador sopla los mosquitos, mi tabaco, mi cama, tengo
todo, pero el horizonte de tiempo para mí es mendicidad, suicidio o loquero, ni
el público ni los editores leen esto, no le enseñan el borde de las extremas
lecturas a los adolescentes rockeros, ya no existen, los que eran más o menos
como yo ahora son tumberos de la mendicidad, el suicidio o el loquero, que ya
no son lo que antes. La expectativa de vida, el tiempo hasta la muerte, el álgebra
de publicar y que te “inhumen arqueólogos lingüistas del futuro”, dice el
novelista rico francés con cara de croto Michel Hiuellebezq. Tic-tac.
Mendicidad, suicidio o loquero. Grasitos no hay, me secarán el esperma con
vasectomía. Ya no crecen los cedros azules soñados de mis viviendas. Solo
lluvia y mosquitos.