A Verónica Nercesian
Para los desgraciados no existe la amistad, o sos socio o sos empleado.
Proverbio de supervisores y encargados
Locomotora y pucho
Ya casi no existen
pocas bocas de cenicero
con el tabaco armado
en una mortaja
de bolsas de afrecho
con Cintoplom
en el huevo izquierdo
Para las ostomías limpias
debe llegar el cuerpo
a anémico,
por el riesgo de cagar en la bolsita
y agarrarse la septicemia
hasta que los yanquis nos vendan
su comida de astronauta
y que los panzones no mueran
y ahí meto el rabanito
con frutilla dentro
y sustituimos importaciones excesivas
para sostener el valor de la moneda
Después de hora
por la marea de la copa
miraba
a los mozos comiendo
cuando llegaba la comida.
Babando los orificios
antes de hincar,
me paraba de inmediato
y pedía la cuenta
y el baño limpio, de nuevo
que les cagó el bachero ido
hace largo tiempo.
Debutante de La Farola como yo
ayudante de mozo,
comía con ellos
después de que
estrellaran las bandejas
en el pasillo de la barra
con las bandejas hirviendo de pasta
en el piso
y me miraran todos juntos
al mismo tiempo
y ni un puto sonido.
Uno de la barra me decía amigo:
Amigo del pito mío
Se podían hacer
comiendo, al cierre
solo ruidos
de falta de teclas,
pero un eructo
y estabas afuera
Gracias a Dios
por el eructo
en la mesa de los mozos
con un bufarra obeso cocinero
de bigotes
y uniforme blanco
que si le corría una faca
por arriba de la cintura
llevábamos sus chinchus
en dos carretillas
hasta la parrilla
Voy al Fútbol 5 con ellos. Sos bueno, pero tocá más rápido, me dicen. Las gradas estaban
llenas de gastronómicos peinados con pantalón gris de colegio y zapatos negros con
olor a grasa de culo. Aparecen tres pizzeros con un camión y al rato empiezo a
escuchar los tingles de las chapitas de las teclas y muerdo, toco, la paro y
nadie aparece, pido que se habilite uno por favor. Es un fútbol tan de rinocerontes
con patadas brutales y corridas de mogólicos que hago dos goles carambólicos y
ganamos dos a uno.
Mejor estudiar para escribano,
lo que llaman en las españas Notario
para lotear los valles volcánicos
plantar la blueberry porro
y cambiar el mundo
con una larga prole
o
serán más cascadas
y tragos
de Campari con guasca
costillitas a la riojana
y años y años
de cenas con mozos extraños
Debo tomar las pastillas porque
todo me pone careta de huevo en circuntancia. Estoy en brazos de diez mozos
paraguayos buscando un descampado, quisieran pasar a mi rigidez de cadáver para
hacerme el orto y luego meterme en un horno de culeados. Pero me paro, todavía tibio
puedo esperar otro día, los degüello y me
hago unos mates en la cocina. Primeros buses de la Pana, corro los metros al
puente, me pongo el poncho.
Mis hermanos no
saben
que si les pasa
algo
Yo les daría toda mi sangre
pero no la querrían
por mi olor a pucho
y mis triglicéridos.
Yo que sobrepaso al laboratorio
en la carrera de espermas
del Eunuci Larreta
Para Milei y Larreta
la vida en sociedad es lo que es:
Rascar pochoclo
entre mosquitos y mayonesa
jugando a la Concepción
como un pata de lana inmaculado
de los saunas paraguayos
***
Cuidado con la sangría con sida, decía Bilardo en Europa a los
integrantes del Seleccionado. Él había vendido el spritz de sida a Estados
Unidos
después del dopping del Diego con Alfio. Bilardo tenía buenas
referencias en la CIA,
para ser doctor y campeón hay que hacer de todo. Don Carlos nunca tuvo
problema para ganarse la vida porque tenía título de médico. La AFA le confeccionó
el título de técnico cuando se lo requirieron en Sevilla. Fue técnico del
equipo del hijo de Muamar el Gadafi, y Diego besó el llavero con Rosario de Gimnasia
de la mamá de Cristina que le acercó la hermana en la conferencia de prensa, sorprendido
el Gordo que le daba las llaves de su casa, acariciándolas.
He venido con Alberto a cantarles a Catalunya, nos ubicaron
en la plaza de toros con rodete, vamos a enseñar al toro unos nuevos
movimientos de huevo de costado, vamos, vamos a escribir toda la madrugada como
solía hasta hace pocos meses que me malgasté en unos barritos de cómic.
Te vas muy rápido de postas sin las pastas.
Auguri, gerente
tripa suelta.
Son días fríos
con los electrodos de Pavlov
en el megagalpón concentracionario
como bovino oficinista
a la hora de la siesta.
Veo la luz
y doy una vuelta
en el tranvía Kandinsky
por la mañana transparente
de cristalero
Una vez fui a ese bar de mozos que había al fin de La Costera
Criolla, hoy 338. En ese hornero del ortos con soplete miré las pálidas dunas
de culos peludos, los jabalíes en pascualinas jadeantes solemnes, y me fui
desagradablemente abombado por la grasa y esos afeites de ojete sin aire.
Un garito en el cementerio de cajeros
Detrás de la pradera de bidets
desnudez, pobreza, dormir, pajarracos, día silencioso
abro a la terraza y veo
la rata sin cabeza que dejó Tito
pareciera un hijo abandonado de mozo.
Pero.
No sé si me habrá visto tocarme un huevo
pero atiné a entibiar en la cacha la pelahuevos y
Al fin
del arcoiris
laa canasta con los genitales
De un alto comeguiso peludo
con alas negras de mondongos
si ve muchos camiones de flete
y viejos desahuciados
son gitanos paraguayos
conchabados con el banco
Mozos comiendo solemnes
y mudanzas desahuciando viejos,
McDonald’s pone vidrio molido
en las bolsas de restos, de nuevo.
Faltaba el Nuevo
Aceite de Huevo en Bicicleta y Cannabinoles
que permite abrir
la roca de Marte como carne
con nuestros filos,
oh helicóptero oligodópodo
migras
al corralón de Mofluscus
en los mares espaciales suspendidos
en aceite de huevo y cannabinoles
Entiendo mi cuerpo
El aceite de huevo
y cannabinoles Brassens
es para pasar
en la tostadita olímpica
de las conchas
de las damas divorciadas
Ganate la vida con el teclado
comprate uno rojo iluminado
apagá la luz
y tomate una sangría con sida
con traje, engominado
que si te ganás una guitarra
salís por los pueblos a cantar
y a dormirte tarde
con las damas jubiladas
Bilardo vive y es calvo
y pajero mandibulón
en un cuarto oscuro
La nulidad de servir a los hombres para pagarte la vida, ¿Por qué?, me
dijo Stamateas. Era un gran best seller en su momento, ¿dónde están ellos
ahora? ... y El Bambino Veira, Galeano en musculosa, Durán Barba... Durán Barba
se pedía una fuente de empanadas y siete libros de autoayuda en el bar del
escenario, allá en el Gran Splendid... las francesas tanteaban los paquetes con
la rodilla, las derelictas drogadictas me seguían a los palcos, y esas
empanadas que nunca volverán, que yo le robaba a Durán Barba, como tampoco: el
equipo de jogging azul francia de tela de avión de Galeano, con esa musculosa
de basket norteamericana tan al tono, y la Heineken chiquita en la mano, con su
brazo tostado de colgajos. Lo que era un lerdo divague y también una comida de
mozos al cierre.
Voy perdiendo hermanos y
las últimas amistades
eché a los que venían
que se enmendaron
por sus mujeres sapos
y se hicieron gigantescos
imbéciles mandaderos
que se energizan
con el regurgitamiento
de la música
de inteligencia artificial
que se escucha en todos lados:
los tecno-nazis ganaron
Aquel viejo mundo hecho polvo
atado a mi cintura
y todos rascando pochoclo con grasa
hablando de sus hijos
como ponderan las viejas
los electrodomésticos
Al fin solo,
pero el teléfono
me molesta con sus mierditas
de cosas al pedo,
un perrito histérico
el lavarropas
Me levanto a vaciar el mate
pegándole bien fuerte
al borde
del basurero del mundo
y vuelve el silencio
para escupir los versos
El vecino acá abajo con el cortafierros en su taller escuchando
instructivos de You Tube, pero ahora estamos en una pausa de almuerzo, o tal
vez la acción apabullante del mundo le pone un freno, por la salud del sistema
nervioso de la ecología ambiental, que se queja con más elocuencia que la mía.
Pero sigue después del almuerzo.
Salgo a la terraza y le pregunto si está haciendo los regalos para Papá
Noel, me pregunta qué regalo quiero: un trineo verde. Me dice que está tratando
de cortar una chapa, le digo que ya me parecía. ¿Vos qué onda? Me pregunta.
"Tratando de descansar un poco" y contesta algo que no escucho
cerrando la hoja doble de la puerta ventana y vuelve el silencio hasta la noche.
30/7/24, Benavidez