7.9.24

Topología del pobre topo, por Rodrigo Lira

 



 / el Topo este es Paradoja, es Paradigma

y Epitome/

/ este Topo metafísica es Metáfora 

de las más inequívocas imágenes/ 

 

 

 

Sumario: 

                         Tranquilo el Topo 

– trabalenguas en ritmo de Re doble –

                                              par LeRouge

 

 

                      Ulterior Desdibuje:

Contribución zoo-eto-lógica al Trabalenguas del Topo 

                                                                              par LeNoir 

 

 

 



                           Tranquilo el Topo

trabalenguas en ritmo de REdoble/

 

 

 


   Tormentoso, el Topo tiembla: tiene tristeza: atrona un poco.
   El Topo no tiene comida: dinero tiene tampoco. Pero tiene taller
Tiene Taller, en las tardes talla tornea tañe tararea atrona un poco.
   El Topo se empecina se desmide se tropieza: se tropieza el Topo, repta
tiene anatomía, atrona un poco.

   Siente el Topo la latitud del monte Tupungato, su tosca fosca topo grafía:
su altitud. Trepa entonces este monte tan campante (todo esto
entre sus mientes o magines, evidente; así, monta hasta elefantes).
Entremedio entabla con sus sombras tristes teatros decadentes:
¿tendrá el Topo en sus sitios sus tornillos o en su testa trae
tejas sueltas, y en sus patas rotos los tobillos?
Entretanto, se interroga, se entretiene, estudiando harto su Antropo Logia
triste trópico es el habitat del Topo, su típico tópico tapizando
su entramado de tratados, combatiendo con un cúmulo de dudas, tragán
dose enteritas gordas ruedas de carreta.
                              Toma notas el Topo, las anota en su libreta.

Tienta el Topo, intenta, trata, trata de /de pronto tronase altanero,
tiene lengua de taladro, la trompa se le solivianta, se destempla el Topo
-ya era tiempo, se atraganta: atrona un poco.
                             Tonto el Topo, terco, lerdo; torea, arrastra el poncho:
le tiran tierra, melones; le dan tirones, le pisan los talones...
Tiembla el Topo, palidece, siente vértigos, ortigas en los interiores,
tenazas en los intestinos. Torpemente trata el Topo, trastabilla; le escupen
en su escudilla, le tienden trampas, lo contagian con ladillas... nuevamente
                                                                                                       atrona un poco.

Toca el Topo entonces trémulas trompetas, urde burdos subterfugios en subterra
su refugio; siente tambores, y destrozos, y tragedias, y tornados, y tumultos
trama el Topo entonces trombas muy tremendas de Topos desterrados enén
sordece-doores retoornos...!
Trata el Topo: tiene Taller; trabaja miércoles y jueves, transpira duro.
Tapa el Topo su destete trama el Topo su destape tiene traumas,
Tristes trancas, tiernas teorías, tenues utopías; trepida el Topo, se tropieza,
trastabilla (se da al traste): tiene tristeza. Tiembla, el Topo. Toma una decisión
toma firmemente una decisión):         atrona un poco.



                                     Ulterior Desdibuje

contribución zoo-eto-lógica al trabalenguas del Topo


 


El Topo es un bicho ciego,
          más bien sucio, extremadamente necio, torpe y lento.
          Es un bicharraco raro parrandero, repelente y recatado.


El Topo es un pobre diablo
          de índole subterránea:
          si sube a la altura del suelo
                                           se apuna.
El muy tunante hace tüneles en el subsuelo: los cava en labores de zapa.
Se pasa metido en su cueva con las persianas echadas: el mundo externo
                                                                                               lo abruma. A las ene
                                                                                           aún no sale de la cama.

     Este mamífero estúpido, no vidente y desgraciado
se come las uñas se mesa las barba
s aúlla a la luna, al mediodía
del día viernes almuerza pescado.

                         Cuando es guagua saca leche de las tetas de su madre,
                  tiene flatos y diarreas; más poco más tarde el estómago
           que el Topo lleva en su guata se va acostumbrando a los plátanos,
    y hasta al maní confitado y, cuando le sobreviene a cada momento
    algún otro contratiempo inesperado
                                              bebe caldo de cabeza para poder calentársela
           podrían resfriársele el seso, el cerebelo, el cerebro y el encéfalo.
En cuanto a en vistas a enfriarse su zonza sesera -si la mano se le pasa-,
se compra en algún astillero un barquillo con helado.

               El Alma del Topo se abruma cuando afuera de su cueva está nublado.

         Cuando hace Resfriado, se  suena los Mocos con un Pañuelo morado.

    Quand ilfait bon, el Topo se siente y vivencia a sí mismo como una fruta de Tuna.

Se marcha a los cerros los días nublados, pese al precio de los Bases y al paso pesa

do del Mando, que lo tiene tan cansado.
                                                                        No importa que la Perdiz críe Cola,

o el Cerdo Plumas; el Topo nunca será un Astronauta. Ergo, que en la Luna

lluevan Piedras de repente es algo que al Topo lo tiene sin ningún cuidado.

El Topo es un bicho ciego: no hay que exigirle Razones, o pedirle Sacrificios,

Compromisos o Tomas de posiciones. El Topo ve muy poco más allá de sus Narices;

tiene menos de dos dedos en la frente: en su Frente sólo tiene Arrugas, es un

animal limitado, Le va pésimo en las Pruebas de Aptitudes Matemáticas; no manipula

la Regla ni el Abaco; no mide ni cuenta, no resta, ni suma, ni eleva a potencia. Su

operatividad lingüística es un cuchillo de plástico. El Topo mismo y entero es un

                                                                       hacha de madera, es un ladrillo de espuma,

es una sopa de helado, es un neumático fláccido. (*)

Si el Topo fuera payaso trabajaría en un Circo haciendo de boletero, o de letrero.

Si fuera redondo, se iría rodando de vuelta a su cueva, a empedrarle los Infiernos

a los bienintencionados. Si el Topo fuera cuadrado lo usarían de ladrillo, si fuera

un programa de radio sería aburrido. Si el Topo estudiara, algún día se recibiría de

todo un Topo profesional. Por ahora es un mero aficionado al pie de la letra avant

la letre, a las duchas de agua tibia y las patatas de chancha-, y aunque no es feo,

ni tonto, la Sociedad desaprueba su apariencia displicente, su actitud obstruccio

nista e indolente, su parsimonia pausada -na' de venirle con prisas...!-, su terri

ble ineficacia disidente. Qué torpeza la del Topo, qué pesadez en su ánima, qué

ligereza de cascos, qué espíritu de gallina en su naturaleza, qué paciencia más

taimada y qué destellante sorpresa cuando su congénita pereza por breves instantes

desaparece, y el Topo se despercude, se esfuerza y produce sus cosas...!

Cuando el Topo va a salir por la noche de paseo, un baño de spuma toma en su tina.

Con un jarabe rojo de rosadísimas rosas se perfuma, y se empolva las mejillas y mo

llejas con harina. Se lustra un zapato, se ordena y encrespa la cola, con un ce

pillo de dientes se asea la dentadura, con esmero se atusa bigote y pestañas con la a

yuda de un poquitín de gomina y llega siempre atrasado. En lo mejor del partido

...se queda dormido.



   Cuando el Topo se agarra una bronca, atruena terrible, se terremotea, rezonga
cuestiones horrendas y roncas, se aturulata, palidece y casi o por poco se cada

verea; se le conturba la neura, argumenta sinrazones, se le enredan las neuronas y
se le amurra el caletre. De que la cosa es en serio, se sigue que no es en broma:
;que nadie le venga con cuentos ni monos!
                                  Raza irritable la de los Topos
1
                                  Todo les parece mal: la Luna,
                                  por no ir más lejos -el Sol
                                  les parece pésimo
2. La Vida
                                  misma es para ellos como cual
                                  absurda herida
3, llena de Furia
                                  y Sonido
4. El completo y ancho Mundo5
                                  se les parece como una broma ma
                                  cabra, tremebunda, de mal gusto, como
                                  un chiste de los sucios,
                                                                          o un exceso.

 

        Al final de la película, el Topo se aleja
gimoteando, murmurando sus quejas, gemebundo.
        Por flojera no se muere todavía.
Se tiende de panza al sol, si el Sol calienta,
se arrana como un lagarto gordo y sueña que está
                                                                       /despierto.
Se lo lleva la corriente o es víctima de los Sapos.
        Generalmente
                                  se lo traga una serpiente.

 

------ 

 

Le Rouge: Antonio de la Fuente 

Le Noir: Rodrigo Lira



1 "Aunque usted pertenezca, como yo, a esa que se llama la raza irritable de los poetas".
Miguel Arteche, carta respuesta al reclamo de la poetisa Verónica Poblete, Andrés Bello, revista de literatura y arte,
N°4, agosto de 1978.
2"Todo me parece mal./ La luna me parece mal./ El sol me parece pésimo".
Nicanor Parra, Obra Gruesa
3 "La vida es una herida absurda ".
Cátulo Castillo, La Última Curda (tango)
4"Life is a Tale/ told by an idiot/ full of Sound and Fury".
William Shakespeare, El Rey Lear, tragedia
5El Mundo es Ancho y Ajeno.
Título de una novela del peruano Ciro Alegría.


(*) Que sepa diferenciar a Lamartine de Villón, al Andrea Chénier del André Gide del Abbé Prévost, a Céline de Valéry, o a Villiers de L'Isle-Adam de la Brin Villiers del Conde de Lautreamont, es una cosa posible, si bien los hombres de Ciencia concuerdan en que la presencia hipotética de tal eventual fenómeno no se encuentra por ahora en el Intelecto o la Mente del Topo claramente demostrada por la Ciencia; por demás, siguiendo a Descartes y aunque el plural latino de res sea rei- en cuanto a sus, digamos, reses -cosas, o presas-: la cogitans no cacha nada, y la extensa poco abarca y poco aprieta. 


Tomado de:  Proyecto de obras completas, Santiago de Chile, Ediciones Universidad Diego Portales, 2015.