¿Cuál es el colmo de la miseria?
No saber decir gracias.
¿Qué virtud valora más en las personas?
La inteligencia y la
curiosidad.
¿Qué es lo que más le gusta hacer?
Leer, dibujar, escribir y
charlar.
¿Dónde querría usted vivir?
Buenos Aires es un imán, no me
permite alejarme mucho de ella. Así que me gustaría vivir, como ahora, cerca de
Buenos Aires, pero en una casa más cómoda con un estudio grande y luminoso que
de a un jardín. Y que pueda teletransportarse a otros paisajes cada vez que nos
plazca.
¿Cuál es su ideal de la felicidad
terrestre?
Clima cálido, alguien
interesante con quien charlar, algo bello que mirar, algo rico para comer, algo
espirituoso para beber.
O una librería.
¿Con qué errores tiene la mayor
indulgencia?
Con aquellos provocados por el
despiste y la torpeza. Una vez le mandé a mi hijo para su almuerzo escolar,
envuelto en papel de fiambrería, medio kilo de mozzarella en un táper. Confundo
fechas de turnos médicos, direcciones, instrucciones. Si no me perdonara esto a
mí misma, estaría frita.
¿Cuáles son los héroes de novela que
prefiere?
De chica me parecía fascinante
la imperfección de Amaranta Buendía.
Hace poco estuve leyendo la Odisea y me llamó la atención Calypso,
la diosa del mar que retiene a Ulises seis años porque se enamora de él. Me
gusta esa satisfacción caprichosa de su deseo y me gusta su sacrificio al
dejarlo ir.
¿Cuál es su personaje favorito de
ficción?
En este momento, dos antihéroes
alcohólicos de series animadas de televisión, cada uno a su manera: Bojack
Horseman y Rick Sánchez.
¿Cuáles son sus heroínas favoritas de la
vida real?
Mi abuela Carmencita, que se pintaba los labios de rojo y siempre estaba de
buen humor. Ella me dejó el entusiasmo por la lectura.
¿Su pintor favorito?
Hyeronimus Bosch.
¿Su músico favorito?
Charly García.
¿Su cualidad preferida de los hombres?
La ternura.
¿Su cualidad preferida de las mujeres?
El sentido del humor.
¿Cuál es su ocupación preferida?
Dibujar.
¿Cuál es su miedo más grande?
La
tragedia inesperada.
¿Cuál es el rasgo que más deplora de
usted mismo?
La torpeza. La necesidad de
aprobación. El terror que me provoca manejar un auto, y que estoy tratando de
desenmarañar con mucho esfuerzo todos los días.
¿Cuál ha sido su mayor atrevimiento en la
vida?
Esta pregunta me deprime un
poco: tengo una vida poco atrevida. Pero puedo contar con orgullo que a los 18
años volví sola desde La Paz, Bolivia, por tierra, con 5 dólares en el
bolsillo.
¿Cuál considera que es actualmente la
virtud más sobrevalorada?
La ambición.
¿Qué es lo que más le disgusta de su
apariencia?
La piel grasa e irregular que
no mejora ni con cremas costosas ni con tratamientos naturales. Y que ahora
tiene más lunares y arrugas. La panza que después de dos hijos no volvió a ser
la misma.
¿Cuáles son las palabras que más usa?
Tres palabras con LL.
Maravilla.
Brillante.
Pesadilla.
¿Qué es de lo que más se arrepiente?
De ser siempre tan
condescendiente.
¿El rasgo principal de su carácter?
Soy fantasiosa. Soy desprolija.
Soy hedonista, tiendo a buscar
el bienestar, la comodidad y el placer todos los días.
¿Su principal defecto?
La ansiedad.
¿Eso que querría ser?
Me gustaría ser más temeraria, más deportista, más adrenalínica.
¿El color que prefiere?
El amarillo. El rojo.
¿La flor que más le gusta?
El hibisco: me hace acordar al
jardín inglés de mi abuela y a las casitas con techo de tejas en 4 Ilhas, Santa
Catarina, Brasil.
¿El ave que prefiere?
En las aves valoro la rareza,
la distancia morfológica que las separa de nosotrxs, los humanos.
El flamenco, porque es rosa y se para en una pata.
Y el Casuario, porque tiene el
ojo amarillo y la cabeza azul y con su cresta parece un dinosaurio que ha
sobrevivido.
¿Sus héroes en la vida real?
Quino.
Luis Alberto Spinetta.
¿Sus heroínas en la historia?
La gran María Elena Walsh.
Vivian Gornick, quisiera ser su
amiga.
¿Sus nombres favoritos?
Pedro y Félix, los nombres de
mis hijos.
Ana y Sara, porque se dicen
brevemente y con la boca abierta.
¿Dónde y cuándo es feliz?
En las librerías, en los museos, en los viajes, en los conciertos, en las
fiestas.
También los sábados tranquilos
a la noche, cuando escucho a mis hijos riéndose en sus camas y tengo tiempo para leer en el sillón.
¿Cuándo miente?
Cuando quiero esquivar el dolor
y el conflicto.
¿Cuál es su idea de la muerte?
Muerte = c’ est fini.
¿Qué no perdonaría?
La violencia física.
¿Cuál considera que ha sido su mayor
logro?
Hacer lo que me gusta y que
mucha gente valore lo que hago.
Criar también es uno de mis grandes logros.
¿Para usted qué es un buen insulto?
Inútil.
¿Cuál es su idea de la fidelidad?
La fidelidad es con una misma.
¿Qué cosas detesta por encima de todo?
Los caramelos de anís y las
cerezas al marrasquino.
Hablando en serio: la
agresividad.
¿El don de la naturaleza que quisiera
tener?
Volar (sepan disculpar el cliché).
¿Cómo le gustaría morir?
Después de haber hecho muchas cosas en la vida, agradecida, acompañada, sin
dolor en ningún sentido.
¿Estado presente de su espíritu?
Esta tarde, calmo, con un dejo
de tristeza.
¿Cuál es su frase preferida?
Carpe diem.