24.8.09
Ernán Cirianni, grosso mal, por Javier Fernández Paupy
Nerds castrados nos quieren enseñar a leer historietas. Mierda a ellos. Repudiemos a la gente que piensa que todo puede ser explicado. Mierda para los orates que defienden los lugares comunes. El asedio del periodismo cultural que todo lo encasilla, los opinantes revisteriles y editorialistas nunca van a domesticar un arte inexpugnable por la didáctica. Porque las historietas no aspiran a perpetuar ningún órden, sino más bien, desmitificarlos todos y soliviantar.
Grosso mal. Religión autobiográfica y comics, de Ernán Cirianni, da cuenta de ese exitoso fracaso de los eruditos sin sexo por sobre la expresión estética de las viñetas. Esto es un elogio. Sin demagogia. Pedantes y opinólogos afuera. Su estolidez nos da la razón. ¿Cómo tomarse en serio Ernán Cirianni? La pregunta es, en todo caso, ¿cómo no tomarlo en serio? Grosso mal es caprichoso, genial, irreverente y lúdico. Los que conozcan su obra pueden dar cuenta del puro estado de inspiración que se respira en Grosso mal. Un libro nacido para ser de culto. Las faltas de ortografía de siempre, esos mismos reconocibles trazos que dan vida a Wini the punga, Manola, Super Cerdo o Dr. Pene. Cirianni se burla del discurso marxista, del psicoanálisis y ahora, ¿por qué no?, lo inspiran el engaño y el negocio de la caterva religiosa.
En Argentina hay optimismo. La debacle del mundo editorial de las historietas del 2000 ya pasó. El sello editorial Loco Rabia se suma a la iniciativa de muchas otras generosas propuestas de edición de cómics: Domus Editoria, Deux Graphica Studio, Ex abrupto ediciones, Kapop, la lista sigue. Buenas historietas, baratas, industria nacional. ¿Por qué no? Autores devenidos en editores, reediciones, la urgencia de poner en papel lo que ya circulaba en la web.
En la cotratapa de Grosso mal leemos: ¿Qué hacer con esto de la crisis? ¿Inventar una religión y captar a todos los desesperados, para que con sus limosnas te hagan vivir lo que siempre quisiste? ¿O sacar un libro de historietas contando tu patética vida? ¡¡¡Ya sé!!! Sacar un libro de historieta contando aquella vez en la que viste a dios, esto tiene que captar algunos fieles, y así matás dos pájaros de un tiro… igual recuerda, “No matarás”. Esto puede ser un best seller, sí, ánimo muchacho, estás cerca del pulitzer! Que así sea.