27.12.23

Capítulo uno: La mente de Perón, por Alejandro Rubio

 

 

 

Sólo hay fotos.

Son falsas.

 

El hombre bajo,

ridículo, caminando

atrás, con un paraguas

lo protege.

 

Y desde otro punto

de vista: detrás del vidrio,

de las gotas en el vidrio,

el perfil, indio,

de prócer.

 

Esto no existe.

Es sólo el cadáver.

 

Como si la mente

proyectara la trama de su mente

en todas las mentes.

 

Menemmente.

Cafieramente.

Ludermente.

Miguelmente.

Isabelmente.

 

Emanaciones

de un dios

que se expanden,

se debilitan,

por los espacios infinitos,

finitos...

 

Y nada de Evita.

Evita es el mito

montonero-progresista-

académico, nada de charla

sobre Evita y Jamandreu,

nada de poemas lujosos

sobre el cadáver de la reina puta.

Evita es el cadáver y punto.

 

Sólo la mente vence al tiempo,

organizada, ramificada

en pelos y dendritas, en nudos

de los que brotan otros nudos,

para invadir

 

incluso el verano del 96,

cuando creías que el pueblo

merecía morir, incinerarse

en su propia gomosa estupidez.

 

Sólo la trama

de la mente y la organización

vence al cuerpo, al pueblo.

Ni pintura de uñas

roja cada dos sílabas,

ni lamentos, ni piedad,

ni encuestas: mente

y organización, juntas,

vencen.

 

A los enemigos

y a los amigos.

A los profetas

y a los estetas.

Lo necesario o la foto,

donde se quedan los realistas,

idealistas. Este es el desierto

donde se piensa, se piensa

hasta que se cae la piel a tiritas

en la felicidad del pueblo.

 

Que es como un niño.

Es un niño. Imita

a su padre porque lo ama.

Imitando

al padre

se llega a ser adulto.

 

Este es el desierto sin música.

Sin maravillas. Este es el desierto

donde se piensa,

callado,

en los signos

de lo que hay que hacer.

 

No me jodas con Cristo.

Cristo no estuvo en un desierto como éste.

Podía divertirse con tentaciones.

No va a venir el diablo

disfrazado de modelo top

a ofrecerte tus deseos.

Acá el único deseo es pensar

y continuar pensando y empezar

a pensar.

 

Cocina. Verano.

Partido. Diario.

Un corazón seco.

El pueblo argentino está muerto.

No va a resucitar. Si resucita,

será otra cosa, no

el pueblo argentino.

La piel vieja tiene

que caer, caer, caer.

La mente piensa el viejo cuerpo

tanto como el nuevo, porque no le importa.

A la mente le importan tres cosas:

1) La felicidad del pueblo, que no es

este pueblo ni el viejo pueblo;

2) vencer; 3) estar tanto al principio

como al final como en cada segmento

anélido, mínimo, del tiempo.

 

2 de noviembre del 2002

 

 

Tomado de: Novela elegíaca en cuatro tomos: tomo uno, en: Alejandro Rubio, La enfermedad mental -Poesía reunida -  Gog y Magog Ediciones, 2012.

 

 

18.12.23

La Corea Hiperbórea, por Santiago Armando

  

 

Las señoras españolas

en la plaza de toros, sentadas

detrás del talud de maderas

hacen cuña a los conchazos,

y suspiran

con sus tocados

y vestidos de viuda

con que el toro

traspase las tablas

con los cuernos

y se los trague

su caldereta de callos.

 

Como Scaloni en Mallorca, Milei gobierna desde su casa en la costa de Maine, y descansa mojando la zanja y los huevos en la orilla de la Isla de Terranova, como Osvaldo Terranova, el Dr. Rabelais. Gobiernan Vuestras Serenísimas Vicky Mondino y Diana Villarruel por TN, y de Ministro de Entretelones: Karina Skeletor, desposada por el masón de adventistas del laburo, el Doctor Alberto Benegas Lynch (h). Noticias: Se fundió el mundo. Pusieron puestos de churros en toda la Besarabia, desde Balvanera a Floresta, y los libros están baratos, dice el librero Scardanelli. Concuerda Scardanelli con el didáctico redactor Bloy que el mediocampo debutado en Boca por Riquelme, Bermúdez y Cascini, Chelo Delgado y Cía quedaron bobos y traerán veteranos de selección lesionados de treinta y seis años. Declama Scardanelli que ha desterrado completamente el deporte de su vida. "A los futbolistas hay que arrojarles bosta fresca de caballo y seguir con la física cuántica aplicada".

 

 

Diciembre 23 AD en la Nube Booleana

 

Alberto Benegas Lynch (h), o MUM-RA, o la parca, (clinch), descincha las bridas de los caballos sombríos en los pastos de la pampa tierna con llovizna, las cosechas serán muy beneficiosas. Por eso, como en sus conferencias en Chile y Méjico donde es amado, convida de invitado a Alvaro Vargas Llosa y a Jaime Bayly a Estancias del Choriducto, y todas son consignas superemprendedoras con clima de brindis para los mencionados adventistas del laburo, la propiedad es privada con síndrome de praderas de bidets y mucha estafa parricida de propiedades. Las casas que más valen son heredadas en sucesiones por la Justicia Legítima de los huevos sentados del culón redactor del juzgado de Vuestras Serenísimas Señorías, y todo empleado del estado debe estar firme también, loteando todos los terrenos grandes en la reforma habitacional para el programa Monoambiente para Todos, lo que siempre fue Buenos Aires, y Serenísimos, porque como dice Cherquis Bialo, Argentina juega hasta la muerte. El que no llora no mama, y el no paga pling, vasectomía, no puede tener hijos. Vuestras Serenísimas conocen el álgebra booleana de Elons y lo aplican al catastro de pobres, como sarmiento que no da frutos, se recortan los terrenos a medio monoambiente. Le meten créditos sin permiso a los discapacitados para que vuesos bancos no se fundan, por el otro álgebra de leer y muchos otros álgebras de gritar y morfar voluptuosidad y violencia en los balurdos de ladrillo hueco. Es así, con pájaros en los árboles y el monte con ventilador en el Kilometro 30 de la rodoviaria Bancalari.

Pasará un Caputo descuidista y clinch. Chau tarta de manzana con helado y tanto cariño y lágrimas, sangre y sudor amargos. Rezo un Rosario de Madre y que proteja por amor a los inocentes divinos marchando hacia Dios Padre. Basta de deporte, solo clubes de dieta para chetos: Gordos Como Uno, con alfajor de arroz de dulce de leche miseria cubierto con chocolate pegapapeles. Quedan muchas cosas por decir sobre Caputo sobre cómo nos va a cagar con los bonos para pagar a los importadores… como ha pasado en los noventa con el oro, se empapelará de bonos a falsas empresas exportadoras creadas por el mismo importador en el extranjero, entonces, mientras, comed churros con dulce de leche bañados en chocolate y sumergidlos en submarinos.

 

Radio Goth

 

A los humanos de persianas bajas, negras, echados de Twitter, os traen una TV Led de monitor. Le saco el color y el brillo con Windows, y pregunto al vendedor por cables para el DVD de la PC. Imposible. Vuelvo a Twitter para los escolares garrinchas con pupitre sin mantecol. Todo en negro con mi monitor TV con lucesita roja. El destino viene así y Clinch, pelito pa Benegas (h). Solo leo el Tenebre Latín y… no es Laiseca en su “póstumo” Hybris. Es muñequeo de Selva Ahumada. Con sus anteojos retortas que la delatan en la puntuación, que disimulan con otra tipografía. Le pone Chancho Fino al Prólogo: y todo en australes booleanos y el prestigio de Mon-da-do-ri es lo único importante. Divulguen Los Chinos de Lai lo que hizo esta gorda seca. Ese dedito que muñequean en papel lo traspaso al tacho de polvo, papel griego de me la chupa, que tiene devolución, por suerte.

 

El libro desaparecido

 

No me da más la vista para leer más que revistas de ciencia ficción de los ochenta, leía revista de sirvientes en la computadora pero me quedé sin monitor, las tipografías en grasa de humanidad que todavía convalida la yerba y leer para el sueño sin laburo. El atardecer detrás de las cortinas blancas sobre el blanco forro de los sillones nunca me invitó a leer con aire acondicionado y selvas con poncho y conchazos con barba ahumada. Selma Almohada lee sus cuentos, como tantas, en la Corea Hiperbórea, y no me dejan ni un cachivache. Me cansé, ya no puedo seguir mis poemas botánicos y astrales en la terraza.

 

Me pedí el primer tomo

de las Crónicas de Bustos Domecq, 

ese sí que tenía un apellido  

protector de lanzazos en el pecho.

Pensé que eran mejores

las burlas de Borges a

oficinistas italianos,

un tal Profumo me hizo gracia

cuando lo leí en lo de Chuchú,

el de Losada.

Y sostuve el prólogo y

empecé,

y borracho me dormí.

¿Recuperaré

el cerebro para leer? Amo

los escritores viejos pero

más amo los burbujones

de mis bledos perfectos

que, enamorados,

suspiran serenísimos

de madrugada

con calzones colgados,

jugo de pajas y

tereré con Aquarius de pera.

 

Té con mucha leche tibia y rueditas

te dan en la

recuperación humana del loquero.

Porque con Farmacia

Vuelve Cualquiera

Al domo del hombre que nada

Como el pez Viel Temperley de la Paz flúo

Nadando en un preservativo del choriducto.

Ejemplo mímico pongo a los refrescos

De aquel nadador celeste.

Y el sorete suelto flota

en la literatura.

Recuerdo de West Sterling.

 

Carta a Andrew Wylie

 

Lo mando albricio a comprarme el Viaje a España y a las Indias, de Ulrico Schmidt, y Diario de a Bordo, de Cristóbal Colón, ¿tiene Mercado Libre? Yo sigo bien en mi cuaderno sin tanta cosa de vivir que se me adhiera. Es imposible un lugar de silencio puro, solamente soledad autista con bordeadoras, moladoras, motosierras, etc, y una birrita con porros chotos por mes, semilla índica importada tiene que mandarme, para su mejor dinero y reputación.

 

Serenísimo y Vuestro,

 

Ripped Torso III

 

Javier trabado en el espejo.

de la jefatura de gabinete,

no hay facturas,

hay chuuurrrrrro, vean

El torso de Javier,

Vino en cuero

Con un calzón de piel

Y calzado de cuero con tiras,

y traba los músculos de su torso

y el cogote venoso al gabinete.

Todos saben que lo único

que le importa de este país

son las pistas de correr

en la coupé Audi con Fátima y Karina,

llevarlas al hipódromo, pero

por los molinetes 

a Fátima

no le pasa el paquete

Y Javier traba 

Y se destraba

en un periquete.

Ven Fátima y Javier

las carreras abajo

Al ras de la pista

para apreciar mejor

mis caballos que clavaron

unicornios azules

también a Karina Skeletor,

Y se babean, Fátima y Javier

Y les vendo

Tres docenas de forros de lengua

Para que chupe Conan

A la pareja primera.

Y que las fuerzas del cielo

se lo paguen, Señor Presidente.

Cincuenta millones de inodoros

reforzados para obesos,

y sus respectivos bidets

con turbinas a combustión

de Vuesos Perfectos

Burroughs Schellorttos, que rasqueteamos

en los nuevos lavaderos del futuro

de los volantes trabajadores rectales

duros, trabados, al infinito,

para llegar a casa, ducharse con vapor,

toalla al cogote y huevo, poner Troilo,

y hasta el nuevo día siguiente

releyendo.

 

Las pampas cantan,

nuestra amada familia se reúne

y la sobremesa se extiende hasta la noche

hablando de nuestros hijos y sobrinos,

y todo lo hacemos locos de felicidad por ellos,

por su supervivencia y su futuro, porque Nosssotro,

decía el Diego, ya nos acostumbramos a esto.

Y en el futuro seremos azules

sin ojete, cuando ya

habramos depredado todo

en esta bola booleana

en la órbita oblonga y occisa

donde quedaba un país

llamado Argenpija.

 

Huyeron en jets de ojete

hacia el agujero negro con aro

para que flote y chupe Conan

a nueve semanas y media dentro

en la nave neutrino booleana

con cazadrones de memes

y pantallitas de Feinman y Fantino

en traje amarillo.

 

Y en el auge y apogeo

de los espejos negros sutiles,

en el comando de la nave,

Pijarosa con uretra de ojos al hilo

y bordones con copitos rosas:

Chupestre, allá

en el mundo espejo inmemorial

de los sentidos, pasando a sus otros

universos cardinales

con un azul pedito de

Novela

De un gran pene espacial

introducido

hasta el tope

de los huevos-turbinas

lanza espermas

acelerados

dentro del misterio

de los agujeros negros, con

pilotos del laboratorio

de Juliana Awada,

su Comodoro Larreta

y Karina Skeletor.

 

Sueños

 

La artritis que tengo hace años empeora, tengo que probar el boliche, con los hermanos y hermanas menores de mi amigos nos juntamos a chupar duro, al amparo de la tormenta, después de la final rosarina, y caemos, nos dormimos. Chupamos y fumamos fuera y vamos a la casa de un abuelo a dormir, era mi cuarto como el de un depto de mis tías, muy oscuro, como mi cama de visita, conocida, temporaria, y la artritis, los puchos, la mesa grande con mi ropa. Me cuesta levantarme, me prendo un pucho, pero hay porro, alguien tiene, con el porro arranco, vamos al boliche Besairs. Los pibes están despiertos, a mi me duele todo por la borrachera y la artritis, pero apuro, los animo, armo todo, vamos, todos dan vueltas, se los ve por las escaleras y pasillos de arriba de la casa arreglándose, demoran, 3:38 am, vamos, llegamos, siento la música, la droga, estoy muy flaco y rapado, siento los tecnos, los culos forrados, pero me demoran, le pregunto a aquel ¿Cómo anda el boliche, te rinde? Obvio, descontado. Parecen mis sobrinos, y la música, las ganas de bailar re loco es esto, levantarme con mucho dolor y dificultad para llegar acá y escribir.

                                                                   ***

El Colegio Católico del Estado Chino

 

Dejado por una piadosa rubia del Godspell, el mismísimo colegio de Grabois, encontré una chinita de uniforme católico con su carpeta abrazada, chinita magra y de menuda dicción, decía casi nada, pero seguí su risita de alfajorcito relleno. Iba con mi escudero Ogui, Rodrigo Cavia, que extrañado me seguía, y subimos por la gran pagoda de hormigón y pasamos los pasillos. No pregunté su nombre pero ya nos decíamos cosas tiernas al oído y le juré amor. Entramos a ver las aulas y el hall. Ella se fue, huyó de la preceptora, que ingenuo yo, quise persuadir de nuestro amor, de letanía a retahíla declamaba yo mi nuevo amor chino, y terminé mi discurso con una mano en el pecho cerrando con un "con todo respeto se lo digo", y rió. la preceptora dijo no, inaceptable, pero no nos echaron y seguimos hacia las bancas de un hall, nos sentamos al fondo con Rodrigo y burlándonos de las autoridades vino un ordenanza con un enorme bulón, y desde arriba del banco me dijo, lo suelto, te lo dejo caer, en los dientes, los huevos, y tu linda cara. Yo le contestaba cosas como “Chupala chino”, y ahí mismo sentados en las bancas del hall lleno, al fondo, vimos a un cura chino conversando animado con una profesora emperifollada, todos eran chinos, un cura trolo chino con un perrito en brazos, y me levanté hacia él, máxima autoridad, antes de la misa, y con Rodrigo nos ofrecimos como monaguillos errantes salesianos, pero el putísimo sacerdote junto con los ordenanzas unidos, nos persuadió de abandonar el edificio con finísimos modales chinos.

                                                                 ***

La empresa de lanchas a los saltos de cataratas había cambiado de dueño. Román Riquelme y la comisión de fútbol la habían comprado y contratado a muchachitos de mi altura. Parques Nacionales, según parece, les había permitido construir una pensión para los empleados que estaba llena, y mi amigo Ricardo Simón Padrós, La Rubia, la manejaba, yo llegaba como siempre sin dinero y me tuve que ir con él. Le pregunté a Ricardo, que conozco de antes de prescolar, si pagaba la renta en la pensión a Riquelme y Bermúdez con especie de rosquete y no contestó, pero por su mirada entendí que la respuesta era obvia, y subí las escaleras verdes de madera, o trataba de llegar a la habitación que íbamos a compartir porque la verdad que La Rubia ya me estaba calentando y le quería hacer inflexión de ano, pero me demoraba, el bolso, la charla con los viejos empleados, y en un pasillo veo a Ezequiel Márquez, un chico al que todo el colegio mío le hacía el peor bullying que se pudiera soportar, sentado en una tarima, y me vio y se puso duro, como que se me iba a plantar, pero lo tomé los huevos hasta que a través del pantalón de jean se fueron redondeando con mis manos, solo quería mostrar la máximas redondeces posibles a la gente que estaba atrás, y cuando conseguí arrimarlos bien y moverlos, girarlos, la gente en torno comenzó a lanzar notas agudas, como una obra coral latina, según las formas que tomaran aquellos en mis manos, aparecieron agudos y un bajo, los empecé a mover y el coro ya empezaba a replicar acordes cuando largué la risa.

                                                               ***

Por un concurso o por bully, Maslatón me invitó a su casa al pie de la pista de un aeropuerto, balcones a la pista, aviones en el balcón, quietos, ya sé que vive en el Kavanagh, pero estaba ahí y tenía que hacer un swap de matrimonios, tenía que casarme dos veces, hacer juegos, rutinas íntimas mías con don Carlos y su mujer, me presentaron otra que no vi, la pasaba bien, sentía que la ponía, apareció Donald Trump, se mostró amigo, pasaba todo el mundo, y en los juegos había chatas de metal para cagar, y yo llevaba mis rezagos a limpiarlos a otro lugar de la casa, íntimos con Carlos que no me reprendía, me gustaba estar en el balcón charlando con él, hacíamos de todo, no recuerdo nada pero ahí todo tenía sentido, hasta que me dio un pasaje a Tokio y me subí al avión enseguida, pero el viaje se desvió hacia un suburbio, un jardín con una parrilla donde la Flaca me esperaba feliz, con recuerdos falsos, con el marido y el hijo amigos, recordábamos cosas hermosas de mis sueños sentados junto a una parrilla… es extraño, los recuerdos estaban estructurados como en un ediicio tipo cubo mágico, le pregunté si viajó mucho, me mostró fotos, me mostró a su hijo, le robé unos picos y mucho cariño, ahora era una dulce mujer casada que me amaba y yo lo aceptaba sorprendido por el destino, estaba conmigo, su marido cantaba canciones y jugábamos con el niño, tan intoxicado en el amor de mi sueño, tan crédulo, ¿será que ella sueña conmigo y siente fastidio? No creo que me recuerde en verdad, solo es mi cerebro enfermo, mi biología me permite escribir lo que nunca fue ni será, por un momento dormido, en un jardín de fantasía con la mujer de mi vida.

 

Reprise

 

Buendía, son siete y diez AM, ya estaba canchereando durmiendo de más hoy lunes, canchereando para la foto, acodando mi cabeza contra la almohada, y el poeta antes que mendigo al loquero, ya se dijo, pero mientras, tiene ideas de solución final: GRASITOS, papafritas de comer y cagar su ropa, su vivienda y su comida, baratos, con bio antónimos de degradable. Consulto antónimos de degradable, hay veintiocho antónimos de degradable y ninguno me sirve para mis Grasitos, alguien no pensó eso y yo tengo que pensar en sobrevivir para seguir escribiendo y ganarme la cama con techo y baño y la comida en una sociedad decadente y débil, o una fuerte y frugal. Dicen que el poeta no se toca, que es un parásito sagrado, lo dijo un mal poeta que se hizo novelísta apocalíptico y amargo, No hay ejemplos de poetas para mi, porque estoy loco, ergo, mendicidad, suicidio o loquero. Lo que queda es publicista de horrores, pero soy hombre pudoroso. Vi un gringo en cueros con panza que se puso una carpa de los indios unidos en Plaza de Mayo, ahicito de la reja nueva de la Casa Rosada, le puse 25 pesos y entré, era su casa, mateando en cuero, y afuera las banderas bolivianas y consignas de federaciones aborígenes unidas. Soy pudoroso pero la supervivencia me chupa un huevo, que extraño, por ahora lo que me importa es seguir escribiendo un poco más bajo mi techito, el ventilador sopla los mosquitos, mi tabaco, mi cama, tengo todo, pero el horizonte de tiempo para mí es mendicidad, suicidio o loquero, ni el público ni los editores leen esto, no le enseñan el borde de las extremas lecturas a los adolescentes rockeros, ya no existen, los que eran más o menos como yo ahora son tumberos de la mendicidad, el suicidio o el loquero, que ya no son lo que antes. La expectativa de vida, el tiempo hasta la muerte, el álgebra de publicar y que te “inhumen arqueólogos lingüistas del futuro”, dice el novelista rico francés con cara de croto Michel Hiuellebezq. Tic-tac. Mendicidad, suicidio o loquero. Grasitos no hay, me secarán el esperma con vasectomía. Ya no crecen los cedros azules soñados de mis viviendas. Solo lluvia y mosquitos.